En el oeste de esa era, si querías usar fuego, principalmente usabas piedras para frotar una contra la otra. Aunque este método era un poco más avanzado que hacer fuego taladrando madera, definitivamente no era tan conveniente como un encendedor. ¿Verdad?
Después de todo, un encendedor era un producto de los tiempos modernos. Incluso el gas natural en él no había sido descubierto en esa era.
Por lo tanto, cuando Yu Tian abrió el encendedor, todos a su alrededor se quedaron tan impresionados que abrieron la boca de par en par.
Estaban desconcertados. El artefacto del que Yu Tian hablaba realmente podía producir fuego. Esto era simplemente demasiado extraño.
¿Podría ser que esta persona fuera realmente un dios de los cielos y hubiera venido aquí?
Cuanto más lo pensaban, más miedo tenían. Cada vez más gente se arrodillaba a los pies de Yu Tian y lo adoraba como si fuera un dios.
Yu Tian miró a Celt con orgullo —dijo fríamente:
