—Chu Wen se calmó primero antes de decir apenada:
— Simplemente te extraño. De lo contrario, ¿por qué estaría tan emocionada? ¿Es que no me extrañas en absoluto?
—Hace mucho tiempo que no nos vemos. No solo te extraño, sino que también extraño a nuestro hijo. No sé qué edad tendrá nuestro hijo ahora. ¿Cuándo crees que podremos ver a nuestro hijo?
—Yu Tian no había pensado en esta pregunta, pero aún la consoló:
— No pienses en estas cosas inútiles. Yo soy más infantil que tú. Al menos tú piensas en uno, pero yo tengo que pensar en mucho más…
—No puedo ni siquiera pensar en ello. Además, veremos a nuestros hijos muy pronto. Estoy trabajando duro para esto ahora. Quiero convertirme en la persona más fuerte de este mundo. Cuando regresemos al mundo de cultivo…
—Nuestros hijos estarán a nuestro lado y podremos disfrutar de nuestra vejez. Pero ahora, no estoy hablando de esto. Quiero hablar de la economía aquí. ¡No creo que sea apropiado que seas rica!
