"Yu Tian sentía un gran pesar porque no había logrado salvar a aquellos niños del fuego del helicóptero.
Chu Meng no se equivocó en absoluto. Incluso si él no hubiera dado la orden de atacar a Barker, Barker hubiera sido destruido lentamente.
Tilarenk se había vuelto completamente loco. Había dado la orden a las tropas atacantes de matar a cualquiera que se atreviera a sacar un arma.
Sin embargo, estos civiles solo intentaban protegerse. Solo querían saciar su hambre. Incluso si a Tilarenk no le importaban sus vidas, no podía matarlos así.
En ese momento, un edificio detrás de ellos explotó de repente. El edificio, que tenía más de diez pisos de altura, explotó en el medio.
El humo y los escombros cayeron, y el suelo tembló en todo el lugar.
Yu Tian recogió apresuradamente a los dos niños, todavía aterrados, y se retiró a un lugar seguro.
—Pero en Barker, ¿dónde estaba un lugar seguro ahora?
Mientras las órdenes de Tilarenk estuvieran vigentes, no habría seguridad aquí.
