Finello parecía querer escuchar más sobre el trato de Yu Tian.
Yu Tian se levantó y se acercó a la ventana. Dijo con calma:
—Siempre hay gente que quiere más de este mundo, pero no quieren dar lo que tienen a los demás, como Kellogg,
—¿Alguna vez pensaste que todo lo que has hecho es sólo para servir al sueño personal de Kellogg? Al mismo tiempo, también deberías saber cuánto te puede dar después de obtenerlo,
—En mi opinión, parece que no hay nada en absoluto. Incluso si puedes salvar tu propia vida, no es muy seguro. ¿Por qué no vienes y me sirves? Sólo necesito la información de la Isla de Torne,
—después de eso, puedes obtener más dinero del que puedes gastar en varias vidas. También puedo proporcionarte protección especial hasta que mate a Kellogg. ¿Qué te parece?
Finello se sintió tentado. Todavía no podía resistirse a la tentación de la riqueza, pero no creía que Yu Tian pudiera darle tantos beneficios.
Así que entrecerró los ojos y dijo:
