José tomó una bocanada profunda de humo y su expresión se volvió aún más fría.
Bajo la mirada fría de Yu Tian, dijo suavemente:
—¡El desarrollador cerebral de segunda generación de Kellogg puede controlar las mentes de los desarrolladores y hacer que obedezcan sus órdenes!
Esto ya era lo suficientemente impactante. Yu Tian sentía que el truco de Kellogg era muy alto.
Piénsalo. Quien pudiera controlar a diez millones de desarrolladores era equivalente a controlar la mitad del mundo, o incluso el mundo entero.
En ese momento, José utilizó la radio para pedirle a su asistente que le trajera su maletín.
Le permitió a Yu Tian ver un documento ultrasecreto primero.
Yu Tian abrió la primera página del documento y era la información de Chu Hui.
El contenido mostraba que Chu Hui había sido completamente controlada por el instrumento de segunda generación. Ella estaba utilizando su identidad como miembro de la familia Chu para reclutar más desarrolladores para Kellogg.
