Dong Siyu primero miró a Chu Hong con odio. Por su mirada dominante y tranquila, uno podría adivinar que ella también era miembro de la familia Chu.
Reprimiendo el odio en su corazón, Dong Siyu dijo fríamente y con arrogancia:
—Les estoy enseñando cómo respetar a las mujeres. No pienses que eres tan genial. ¿Qué hay que fingir?
Había un significado oculto en sus palabras. Además, estaba mirando a Chu Hong mientras decía esto. Era obvio que no estaba regañando a los guardias de seguridad.
Chu Hong, por otro lado, la miró con una expresión indiferente. Había visto a muchas chicas así. Era tan arrogante que no sabía por dónde empezar. Miraba a todos como si fueran sus rivales en el amor.
Yu Tian no quería que ella llevara su odio a la compañía. En cambio, preguntó:
—Deja de decir tonterías. Dime por qué estás aquí.
Dong Siyu dijo con naturalidad:
—Mi mejor amiga celebra su cumpleaños hoy. ¡Me acompañarás a la Fiesta de cóctel de cumpleaños!