—Cuando Yu Tian regresó a su habitación —se rió para sí mismo al recordar—, lo extraño era que Cass no estaba aquí.
—Solo había dejado una nota —mirando la línea de palabras que dejó en ella, Yu Tian ni siquiera pensó en darse la vuelta y salir.
—Fue directamente a la fábrica de prisión abandonada en la costa trasera de esta base —este lugar solía utilizarse para deshacerse de los cadáveres de esta base. Más tarde, hubo un lugar más profesional, así que fue abandonado.
—Cuando Yu Tian llegó aquí, originalmente pensó que una gran batalla lo estaría esperando —¿quién iba a pensar que justo debajo de sus pies, en la fábrica abandonada, Cass estaba moviendo sus muñecas mientras miraba al grupo de personas arrodilladas frente a él? Había al menos una docena de ellos.
—Entre ellos, el gordo muerto era el líder del grupo arrodillado —viendo su cara magullada e hinchada, Yu Tian se rió para sí mismo. Todavía estaba preocupado por Cass.
