—Bajo la guía de este comandante, Yu Tian llegó sin problemas a la oficina del Dr. Lothar.
—Los dos mercenarios completamente armados que estaban de pie en la puerta miraron al comandante y a Yu Tian detrás de él con perplejidad.
—Uno de ellos dio un paso adelante y preguntó: "Comandante Michael, ¿no deberías haber abandonado este lugar? ¿Por qué has vuelto? ¿Quién es esta persona detrás de ti?"
El comandante parecía especialmente nervioso porque la persona detrás de él era la persona más poderosa del mundo, Yu Tian. Si decía este nombre, los dos mercenarios probablemente se asustarían hasta la muerte en el acto. Existía otra posibilidad, que sería que levantasen sus armas y disparasen sin restricción, e incluso llamarían a más mercenarios aquí. En ese momento, él también sería atacado junto con Yu Tian. Yu Tian no temía nada. Era un demonio que no podía ser asesinado. Sin embargo, él no podía hacerlo. Ni siquiera llevaba un chaleco antibalas.
