Locke utilizó el modo de ataque estándar, gas lacrimógeno y bombas sonoras. Al mismo tiempo, los lanzó al apartamento. En el momento en que explotó el humo, se lanzó a la casa y ocupó la posición principal de la habitación a una velocidad impresionante.
Yu Tian, quien se encontraba no muy lejos del apartamento, estaba viendo la transmisión en vivo. Pensó, «Esos mercenarios nunca podrían matar a Ernst. Si fuera él, definitivamente usaría a Bennett como rehén».
Ernst hizo lo mismo. Primero se cubrió la cara con una toalla húmeda, luego encontró la ventana más cercana, agarró a Bennett y lo usó para bloquear las balas.
Bennett fue sacado del baño sin siquiera levantar los pantalones. Con las lágrimas y los mocos fluyendo por su cara, gritó:
—¡No disparen! ¡Soy yo, Bennett!
El Comandante Rock le hizo señas de inmediato para que no disparara y gritó:
—¡Suelta a ese hombre sin pantalones. Podemos dejarte ir con dignidad!
Si él creía en eso, no sería Ernst.
