Estos movimientos de artes marciales no eran complicados. Uno podía entenderlos después de leerlos unas cuantas veces.
Luego, a través de la práctica repetida, uno podía dominarlos hábilmente, permitiendo que el cuerpo se acostumbrara y recordara la postura de ejercer fuerza.
En comparación con practicar métodos de cultivo de fuerza interna y Qinggong, la práctica de estos movimientos era innumerables veces más simple.
Yu Tian sostenía la lanza rota y meditaba sobre varios métodos de cortar y apuñalar. También seguía las teorías en el manual secreto y trataba de desenvainar su espada en diversas posturas como acostado, acuclillado, saltando, y así sucesivamente.
Encontró que si seguía las teorías en el manual secreto, podría ejercer su fuerza más suavemente y de manera más acorde con la estructura fisiológica de los humanos.
Esto le daba la sensación de practicar técnicas de lucha modernas.