Yu Tian no viajaba con las Fuerzas Especiales Zorro Salvaje porque se movían demasiado despacio.
Cualquier ejército necesitaba una vanguardia, un explorador y una avanzada.
Ahora mismo, Yu Tian era el candidato perfecto para ser la vanguardia.
Nadie se atrevía a competir con él por esta posición, y nadie tenía la capacidad de competir por esta posición.
Yu Tian ni siquiera caminaba hacia la selva. En su lugar, corría directamente por los arrecifes y acantilados a lo largo de la orilla.
La velocidad y la fuerza de salto proporcionadas por la habilidad de ligereza sin nombre, junto con el ágil movimiento de los pasos ondulados, le hacían sentir como un pez en el agua en el terreno escarpado de la orilla.
Su velocidad no era tan rápida como un coche a toda velocidad, pero aún así era de cincuenta a sesenta kilómetros por hora.
Unos pocos kilómetros eran cuestión de minutos para él.
La ventaja de tener Qinggong era que podía ignorar el terreno.
