—¿No sabes? Cuando el equipo de investigación llegó a Kenema, ¿no organizaste a gente para que los vigilara? —preguntó.
—Eh, no arreglé específicamente a nadie para que los vigilara —respondió—. Porque esa noche, todos Kenema estaba patrullado por nuestros soldados. Debido a la guerra, toda Kenema estaba bajo toque de queda. Ningún residente salía por la noche, así que...
—En otras palabras, esa noche estaban en el hotel y no aparecerían cerca del campo de batalla? —cuestionó.
—Debería... Sí —admitió con duda.
—Debería ser, debería ser. ¿No tienes una respuesta definitiva? —insistió.
—Eh...
—Entonces, ¿cuándo te diste cuenta de que habían desaparecido?