—La voz segura de Lucas le dio a Cheyenne paz inmediatamente.
Al pensar en el pasado de Lucas y el poder que había mostrado frente a los distintos y poderosos enemigos anteriormente, ella creía que Lucas no estaba exagerando.
Dado que él dijo que estaría bien, ¡ella estaba segura de que definitivamente lo estaría!
—Cariño, confío en ti —Cheyenne apretó los dientes y dijo—. Esperaré aquí noticias tuyas. Una vez que hayas terminado de manejar esos asuntos, llámame para quedarme tranquila.
—Vale, lo haré. Quédate tranquila y espera mi buena noticia —Lucas accedió con una sonrisa tenue.
Después de colgar el teléfono, su rostro se oscureció inmediatamente. Llamó a la puerta de otra habitación dentro de la suite presidencial.
—Jordan salió con una mirada perpleja. Lucas, ¿hay algún problema?
—Otra persona con deseos de muerte ha llegado. ¡Puedes practicar tus habilidades otra vez! —dijo Lucas fríamente—. ¡Vamos ya de vuelta a la residencia de los Howards!
