El oído de Lucas era muy agudo. Aunque esta gente hablaba en voz baja, Lucas aún podía oírlos claramente.
Dada la manera en que se regodeaban, la mujer que vino a buscarlo no tenía una buena reputación.
Además, Lucas no quería ser amigos con derecho a roce con nadie.
—No soy el sucesor de ninguna familia importante. Me temo que los voy a decepcionar —respondió Lucas con indiferencia.
Tiffany se quedó congelada por un momento antes de reír con frivolidad. —Joven, de verdad que sabes hablar.
—Permíteme presentarme primero. Soy la presidenta de Entretenimiento Mítico. Puedes llamarme Tiffany —dijo ella.
Lucas no tenía ningún interés en esta mujer. Se limitó a asentir ligeramente sin intención de hablar más con ella.
Pero Tiffany era reacia. —Oye, guapo, una mujer hermosa como yo ha tomado la iniciativa de presentarse. ¿No deberías ser educado y corresponder? —preguntó ella.
