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El banquete de boda de hoy en realidad estaba dirigido a Lucas.
Pero Lucas y Jordan no tomaban en serio a estas pequeñeces.
Poco después, varios invitados se acercaron a la mesa de Lucas, pero no se conocían entre sí y encontraron innecesario saludarse.
En ese momento, un joven de unos veinte años vestido con un traje gris plateado se acercó. Su cabello negro encerado estaba peinado ordenadamente en su cabeza, la parte central de su nariz era ligeramente prominente y sus labios eran finos, lo que le hacía parecer de mal espíritu.
Tenía una copa de champán en la mano y se comportaba de manera extremadamente caballerosa.
El invitado sentado junto a Lucas inmediatamente se mostró sorprendido al ver acercarse al joven. Se levantó apresuradamente y lo saludó respetuosamente —¡Sr. Jessey! ¡H-hola!
