La aparición de Lucas inmediatamente provocó un alboroto en la sala de subastas.
Desde que Lucas demostró sus habilidades en la competencia y se convirtió en el señor de California y Oregón con su fuerza indiscutible, se había convertido en una figura popular que todo el mundo en California conocía.
Todos los calificados para ser invitados a la subasta de hoy provenían de una familia poderosa y rica de California, por lo que naturalmente conocían a Lucas.
—¡Vaya, no esperaba que el Sr. Gray, el señor de dos estados, apareciera también! —exclamó alguien de la multitud.
—Sr. Gray, ¿también está interesado en las parcelas de tierra que se subastan hoy? Si también le interesa la parcela que tengo en la mira, ¡tendré que desistir! —dijo otro asistente presagiando su retirada.
—¡Eso seguro! El Sr. Gray es ahora el señor de dos estados. ¿Quién sería tan ciego como para competir con él? ¿Acaso tienen un deseo de muerte?! —comentó otro con una risa nerviosa.
