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La voz de Lucas no era muy severa, pero nadie se atrevía a tomarlo a la ligera, y mucho menos a desobedecerle.
¡Esto era la disuasión producida por el poder absoluto!
—¡Sí! —Los cientos de timoneles de familias adineradas de Oregón y California acordaron al unísono, ¡sus voces tan fuertes como el trueno!
Así, la competición de artes marciales iniciada por la Asociación Marcial Sin Par llegó a su fin con Lucas convirtiéndose en el señor supremo de ambos estados.
...
Después de que todo terminó, Lucas había planeado abandonar el centro de exposiciones. Pero vio a Noah, el jefe de los Campbells de Oregón, y a varios otros timoneles de familias ricas de Oregón acercándose a él.
—Sr. Gray, ¿podemos... hablar con usted? —dijo Noah.
—¿Por qué? Noah Campbell, acabas de jurar lealtad al Sr. Gray frente a tantas personas y decidiste aceptarlo como tu maestro, ¿pero ya te estás retractando tan pronto? —Edmund, que había estado siguiendo a Lucas, se burló.
