"Scott estaba casi aterrorizado al punto de orinarse en los pantalones cuando vio la mirada asesina en los ojos de Lucas. Como hijo de la Familia Taylor, había hecho innumerables cosas horribles como interrogatorios tortuosos y asesinatos. Por ejemplo, había asustado a Karen hasta el punto de hacerla orinarse en los pantalones al apuntarle con una pistola. Ella había estado tan aterrorizada que obedientemente se sometió a convertirse en un perro desvergonzado y barato delante de él.
—¡Ahora que era su turno bajo la coacción de Lucas, finalmente se dio cuenta de lo aterrador que era este sentimiento! —comentó con temor a lo que estaba por venir.
Inicialmente pensó que sería posible para él derribar a Lucas con sus diez o más guardaespaldas porque todos eran élites a los que los Taylors habían contratado gastando una gran suma de dinero. Era completamente posible para un solo guardaespaldas golpear a unas diez personas ordinarias sin ningún problema.
