—¡Imbécil! —Roberto estaba furioso y se desquitó con Justin—. Te dije esta mañana que hoy vendría un pez gordo, así que deberías comportarte y no ofender a nadie. ¿Así es como debes comportarte? ¡Qué vergüenza!
Después de regañar a su hijo, giró su cabeza hacia Nikki y la reprendió sin ceremonias, —¡Y tú! Pensé que eras inteligente, pero no esperaba que fueras tan tonta! ¿Estás tan ciega que no te diste cuenta de que el señor Cole valora mucho a ese punk Lucas Gray? ¿O estás sorda, así que no oíste al señor Cole decir que Lucas Gray es su salvador de vida? ¿Cómo te atreves a acusarlo frente al señor Cole e incluso pedirle que te ayude a lidiar con Lucas Gray? ¿Has perdido la cabeza?
Tanto Justin como Nikki no podían ni levantar la cabeza mientras los regañaban, y mucho menos discutir con Roberto.
Pero un rastro de mayor resentimiento apareció en los ojos de Nikki.
