"Frente a las miradas inexpresivas de Cheyenne y Charlotte, así como el abogado de rostro austero que se encontraba frente a ella, Gretchen pesó rápidamente los pros y contras en su cabeza.
Cheyenne tenía el pagaré y la maldita transacción bancaria, por lo que no había manera de que pudiera negarlo.
En vez de ir a juicio y humillarse a sí misma en LA, pensó que sería mejor tragarse el orgullo ahora y apaciguar a Cheyenne y Charlotte primero.
Gretchen levantó la cabeza, y una sonrisa apareció repentinamente en su rostro. Tratando deliberadamente de parecer relajada, dijo:
—Ah, Cheyenne y Charlotte, solo estaba bromeando con ustedes. Miren cómo se están poniendo ansiosas. Incluso invitaron a un abogado aquí. Todos somos parientes, y tu madre es mi hermana cercana. ¿Por qué estropear las cosas?