Lucas encontró la arrogancia y la estupidez de Daniel absolutamente ridículas, así que sonrió burlonamente.
—Já, ¿de qué te ríes? —Daniel estaba furioso, pero pronto pensó en otra cosa y levantó la cabeza orgulloso—. ¡Ja, casi lo olvido! Eres solo un don nadie sin dinero. Me temo que no sabes cuán poderosa es la Corporación Feather, ¿verdad? Déjame decirte, la Corporación Feather pertenece a los Hales, una de las cuatro familias más poderosas del Condado de Orange. ¡Nunca llegarás lo suficientemente alto para alcanzar su nivel!
—Ahora que me has ofendido, es lo mismo que ofender a la Corporación Feather. Escuché que los Carters están al borde de la bancarrota. Si no te arrodillas de inmediato, te disculpas conmigo y ruegas mi perdón, llamaré ahora y los Carters serán expulsados del Condado de Orange. ¿Entiendes?
