El alboroto había alarmado a muchas personas en las salas desde el principio. Debido a que se suponía que el ala de pacientes internados del hospital debía mantenerse en silencio en todo momento para permitir que los pacientes descansaran y se recuperaran adecuadamente, el más mínimo ruido se escucharía claramente incluso si venía de lejos. En particular, cuando Liam y sus guardaespaldas avanzaron para enfrentarse a Lucas, sus gritos arrogantes y furiosos resonaron casi por todo el piso.
Cuando comenzó el altercado, muchas personas salieron apresuradamente de las salas. Les lanzaron furiosas miradas por crear tal alboroto y querían exigir que se callaran.
Pero después de escuchar a Liam anunciar que era el hijo de los Wallaces, muchas personas descartaron la idea de enfrentarse a él y decirle que bajara la voz.
No tenían deseos de morir, y nadie estaba dispuesto a ofender a Liam, un verdadero hijo de una familia adinerada.