Joe se sintió inmediatamente en el séptimo cielo. Las palabras de Lucas no solo significaban que él se convertiría oficialmente en la persona a cargo de la Pequeña Ciudad Atlantis a partir de hoy, sino que también significaba que Lucas lo había aceptado como su subordinado.
Desde la última vez que se encontraron en la Opulencia, Joe ya había determinado que Lucas era una persona extraordinaria. ¡Y la serie de eventos que ocurrió hoy en la Pequeña Ciudad Atlantis había demostrado una vez más la fuerza y el poder absolutos de Lucas!
Joe siempre había sido una persona de mente clara que era buena analizando los pros y los contras de cada asunto. Estaba seguro de que siempre y cuando fuera subordinado de Lucas, ¡sus logros futuros definitivamente estarían mucho más allá de la Pequeña Ciudad Atlantis!
Por otro lado, entre las personas que estaban paradas en la esquina, había algunas que no estaban de acuerdo con Lucas y simplemente lo despreciaban con desdén.