Andrés reflexionó por un momento y pronto recordó lo que Aston le había dicho antes. Él se burló. —¿Te refieres a los Hales del Condado de Orange?
Lucas sonrió y asintió. —Sí.
Andrés resopló fríamente. —¿Entonces tratas de decirme que los Hales te apuntaron con sus pistolas y terminaron teniendo que cargar con las consecuencias de ser capturados por el ejército y enfrentar la aniquilación en una noche? Déjame decirte. Si quieres amenazarme con este asunto, ¡has hecho el plan equivocado!
—Sé que lo que les sucedió a los Hales ese día fue solo una coincidencia! Eres solo un inútil que los Huttons despreciaron. ¡No caeré en que intentas tirar la casa por la ventana y fingir ser poderoso delante de mí! No creo que puedas hacerme nada una vez que ordene a mis hombres que te disparen!