El joven que pateó a Stanley era, por supuesto, Jordan, quien había estado cerca para observar secretamente la batalla.
Cuando Wade vio a Jordan, su corazón tenso se relajó un poco.
¡Casi había sufrido un corte mortal en el cuello y un apuñalamiento en el corazón por parte de Stanley hace unos momentos!
—Aléjate —dijo Jordan a Wade antes de mirar el pecho y el rostro de Stanley.
Wade sabía que no era rival para Stanley y, aunque a regañadientes, se retiró obedientemente lejos del campo de batalla para no estorbar a Jordan.
Observando sus acciones, Stanley de repente dijo:
—¿También eres un subordinado de Lucas Gray? Tus habilidades de combate son bastante impresionantes. No vi tus movimientos claramente en absoluto.
Jordan de repente bufó. —Realmente no me esperaba que un soldado del prestigioso Regimiento Falcón se convirtiera en el lacayo de alguien y estuviera a su disposición.
