Cheyenne había puesto su corazón y alma en dirigir y establecer la Corporación Brilliance. Hace más de seis años, su familia utilizó la excusa de su embarazo y la mala salud para arrebatarle la Corporación Brilliance. Desde entonces, nunca se la devolvieron.
No pudo dejar el negocio que había construido y regresó a trabajar para la Corporación Brilliance cuando Amelia cumplió un año. Sin embargo, a pesar de años de arduo trabajo, solo le dieron el puesto de gerente de bajo nivel.
Ahora que Dominic había ofrecido la Corporación Brilliance como recompensa, ella estaba evidentemente molesta. Pero para ella, esto también era una oportunidad para recuperar la Corporación Brilliance legítimamente.
Bryce se levantó y dijo a Dominic:
—Abuelo, creo que llegar a un acuerdo de cooperación con la Corporación Stardust no es imposible, aunque podría ser difícil.
—¿Ah, sí? Continúa —Dominic fue bastante amable con este nieto suyo, a quien valoraba mucho.
