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—Piérdete. ¡No te interpongas! —Lucas empujó a Chace a un lado y caminó hacia el restaurante.
Él no podía ser molestado con esos dos.
—¡Maldita sea! ¿Cómo te atreves a empujarme? ¡Espera ahí mismo! —Chace inmediatamente entró en cólera y agarró la manga de Lucas.
Con una mirada gélida en sus ojos, Lucas entrecerró los ojos —¿Qué más quieres?
Aquellos que conocían a Lucas sabrían que en ese momento estaba realmente molesto y enojado.
Chace gritó —¿Quién dijo que podías irte? ¿Sabes a qué me dedico ahora? ¡Ahora soy famoso!
Lucas se mostró bastante divertido.
Era realmente raro que alguien se llamara a sí mismo famoso.
Aunque la ropa de Chace era de marcas de diseñador, solo valían decenas de miles de dólares. Esto era caro para la gente ordinaria, pero para aquellos de familias adineradas de verdad, unas pocas decenas de miles de dólares en ropa y accesorios era demasiado pobre.
Así que, definitivamente Chace no era una persona famosa que de repente se había enriquecido.