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Lucas no la detuvo. Pronto, el camarero trajo una botella de vino dorado.
Ashley agarró una copa, la llenó hasta el borde y se la bebió de un trago.
Al segundo siguiente, comenzó a toser, ahogándose con el vino fuerte.
Era evidente que no bebía regularmente.
Lucas se apresuró a moverse y le dio palmaditas en la espalda para calmarla —Ya que no bebes con regularidad, no deberías beber alcohol así. Tienes que tener cuidado de no ahogarte.
Ashley tosió durante un largo tiempo antes de finalmente recuperar el aliento. Pero por alguna razón, las lágrimas mancharon su rostro. Quizás fue a causa del ahogo…
Lucas no dijo nada y simplemente le pasó silenciosamente unos pañuelos de papel.
Ashley los tomó y cubrió su rostro fuertemente, su cuerpo temblaba violentamente.
Lucas suspiró, sin saber qué decir.
