Lucas simplemente ignoró a Ashton.
Si tuviera miedo de enfrentar la represalia de los Hills, no habría ido solo al Club Illuma y jugado póker con ellos.
No importaba cuántos expertos hubiera dispuesto Ashton y qué tipo de red hubiera tendido para capturar a Lucas, todo era inútil.
Lucas miró el gran montón de fichas doradas en la mesa y le dijo al asistente a su lado:
—Aquí hay un total de 2.886 mil millones de dólares en fichas. Cámbialas y transfiere el dinero a mi tarjeta.
El asistente se quedó paralizado de la sorpresa, sin atreverse a responder.
Las personas que vinieron con Ashton estallaron en risas.
Ashton miró a Lucas con burla:
—Lucas Gray, seguramente no piensas que puedes llevarte estas fichas contigo, ¿verdad?
Lucas preguntó retóricamente:
—Gané este dinero legítimamente. ¿Por qué no puedo llevarlo conmigo?
Ashton se burló: