Cuando Trevor escuchó lo que Lucas dijo, inconscientemente se sobresaltó y una ola de miedo surgió en su corazón.
Pero cuando vio a los diez o más expertos que había traído, especialmente a los dos guardaespaldas de élite de su abuelo, se sintió envalentonado.
De hecho, ya había traído la fuerza de combate de élite de los Steele con él, así que era innecesario tener miedo de Lucas.
No importaba qué tan hábil fuera Lucas en las artes marciales, no había forma de que pudiera enfrentarse al poder combinado de los expertos de los Steele.
Trevor estalló en carcajadas. —¡Jaja, Lucas Gray, sigue pretendiendo ser impresionante delante de mí! ¿Quién te crees que eres? ¿Cómo te atreves a decir que vas a matarme? ¡No pienses que los Steele te lo dejarán pasar por haber matado a uno de nosotros en el Club Illuma ayer!
—Déjame decirte. Las personas que están detrás de mí son todos los pesos pesados de los Steele. Con ellos protegiéndome, ¿crees que puedes siquiera tocarme?
