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Lucas y Cheyenne hablaron con Amelia durante mucho tiempo. Al ver que se hacía tarde, le insistieron rápidamente para que se fuera a la cama.
Después de que Amelia se fue a dormir, Charlotte apareció en la pantalla del teléfono y habló con Lucas y Cheyenne.
—Cheyenne, Lucas, ustedes dos pueden quedarse en DC y manejar sus negocios con tranquilidad. Dejen a Amelia y a Papá en mis manos. No se preocupen.
—Ah, por cierto, la sucursal del Condado de Orange de la Corporación Stardust está desarrollándose rápidamente. Debido a tu identidad, Lucas, empresas de todos los tamaños en California y Oregón nos han enviado invitaciones para cooperar. El departamento de marketing está ocupado todos los días.
—Creo que si la situación continúa, la sucursal del Condado de Orange de la Corporación Stardust podría convertirse en una gran empresa independiente por sí sola y podría separarse de la Corporación Stardust —dijo Charlotte satisfecha.
