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De hecho, Lucas había planeado ir a casa de los Hutton esa tarde para preguntar a Michael sobre dos asuntos, pero fue retenido por los problemas de los Stones y no pudo ir.
No esperaba que Michael apareciera y llevara a Cheyenne a casa.
Aunque Lucas tenía muchas preguntas para Michael, Cheyenne estaba justo a su lado, y no quería que ella lo viera enfrentándose a Michael.
Por lo tanto, preferiría preguntarle a Michael otro día.
—¿Lu-Lucas, de verdad no quieres verme tanto?! —Michael miró la espalda de Lucas y de repente gritó, su voz temblaba un poco.
Lucas se detuvo inmediatamente.
Cheyenne miró a Lucas nerviosamente, temiendo que él malinterpretara que había perdonado a Michael por todo lo que había hecho a Lucas y su madre después de verla regresar en el coche de Michael.
Pero Lucas no pensó eso en absoluto. Apretó la mano de Cheyenne y dijo suavemente, "Cariño, espérame en casa. Necesito hablar con él".
