Una vez Feng Yang se sentó con las piernas cruzadas en el lugar en el que estaba anteriormente antes de ir a dar un paseo.
Tuoba Baixian que estaba sentado a su lado, lo quedo mirando y expresó su disgustó: "¿Qué tanto estabas haciendo en lugar de recuperarte?"
"¿Crees que eres mi maestro o algo por el estilo cómo para que te tenga que dar explicaciones de lo que haga o no haga? Deberías de intentar de ser menos entrometido en los asuntos que no te conciernen..." Respondió secamente Feng Yang mientras miraba con frialdad a Tuoba Baixian.
Feng Yang se sentía bastante disgustado con Tuoba Baixian, si este no decía nada estaría bien, pero una vez le habló y con tal tono, Feng Yang naturalmente no se quedaría en silencio.
Aunque Tuoba Baixian estaba en el noveno orden, incluso si no podía matarlo, Feng Yang creía que no moriría en una batalla contra él.
Al escuchar las palabras de Feng Yang y ver su extraña mirada que generaba una gran sensación de incomodidad en las personas, Tuoba Baixian resoplo y cerro los ojos.
En su corazón sintió una gran sensación de peligro al ver la extraña y turbia mirada de Feng Yang.
Involuntariamente en su corazón sintió que esa no era la mirada que debería de tener un humano... ni siquiera los demonios tenían tal mirada que hiciera que el corazón de uno se apretara por la incomodidad que generaba está.
No solo Tuoba Baixian se sintió incómodo... incluso Yang Ying Feng que abrió curiosamente sus ojos para observar y escuchar la conversación entre Feng Yang y Tuoba Baixian que estaban a su lado, se sintió relativamente incómodo al ver la turbia y horroroza aura que rodeaba a Feng Yang.
Sintió una extraña y leve sensación de crisis... como la que enfrentaba uno justo en el último momento de su vida. Naturalmente tal sensación causaba gran incomodidad en el corazón de alguien que nunca había estado cerca de la muerte, de hecho, incluso si uno alguna vez en el pasado hubiera sentido que el final de su vida estaba cerca, nadie disfrutaría del sentir nuevamente tal sentimiento de crisis, horror y desesperación.
En silencio luego de ese incómodo momento, Tuoba Baixian y Yang Ying Feng volvieron a meditar.
"Deberían de guardar y conservar sus fuerzas al máximo. Si pudieran conservarse en su estado más fuerte, sería lo mejor." Dijo repentinamente Feng Yang mientras miraba al pequeño grupo de cultivadores de los Tres Continentes que estaban a su lado, claramente insinuando algo.
No temía hablar en voz alta, ellos estaban en un rincón, bastante apartados de los cultivadores nativos del Reino de la Nube Ascendente. Por lo que como todos estaban concentrados en recuperarse, nadie escuchaba su conversación.
"¿Qué quieres decir?" Pregunto Tuoba Heixian con los ojos entrecerrados.
Todos abrieron sus ojos, dejando de meditar y miraron a Feng Yang, esperando una respuesta de su parte.
"No me dirán que ninguno se ha dado cuenta que esta ciudad no puede ser defendida ¿verdad...? Tarde o temprano sera invadida por los demonios." Feng Yang se detuvo un momento y pregunto; "¿Alguno de ustedes ha pensado siquiera en qué vamos a hacer luego de que eso suceda?"
Al escuchar esto casi todos los cultivadores inclinaron la cabeza con algo de vergüenza, de hecho estaban tan centrados en matar al enemigo que no se habían dado cuenta de la situación general.
Solo Yang Ying Feng y los hermanos Tuoba miraron en silencio a Feng Yang, por sus miradas, uno podía decir que claramente ya habían pensado más o menos en ello.
"Al parecer antes de que la ciudad sea invadida tendremos que retirarnos." Expresó Yang Ying Feng.
"Esa parece ser la elección correcta..." Asintió Tuoba Heixian.
Tuoba Baixian frunció el cenó y dijo: "Pero ahora todo el Reino de la Nube Ascendente esta completamente lleno de demonios. Solo está ciudad tiene humanos, dejando de lado hacia donde podríamos retirarnos. ¿No es nuestra misión principal salvar a este mundo y a la raza humana?"
"No lo creo... lo he pensado y con nuestra fuerza, aunque podemos considerarnos fuertes en este mundo, no tenemos la fuerza suficiente como para cambiar el rumbo de todo el campo de batalla. Por tal motivo no es muy probable que el sistema nos diera una misión "imposible" de completar." Suspiro Yang Ying Feng.
Toda la raza humana del Reino de la Nube Ascendente estaba a punto de ser masacrada. En tal situación, su fuerza tanto personal como en grupo, era insignificante como para influenciar en todo el campo de batalla.
"Recuerdo que anteriormente habíamos pensado que debíamos de resolver el problema de raíz. ¿Por lo qué no sería el objetivo final resolver la crisis que enfrenta este mundo y salvarlo?" Pregunto uno de los cultivadores de los Tres Continentes.
Feng Yang, Yang Ying Feng y los hermanos Tuoba miraron en silencio a esta persona.
Al ser observado por ellos cuatro, el cultivador se quedó en silencio y sonrió torpemente por la presión que estaba sintiendo.
"Lo he hablado anteriormente con los nativos de este mundo y ni siquiera se sabe como es que los demonios pudieron liberarse de su estado de esclavos. Tampoco se sabe por qué de repente se volvieron tan imprudentes e irracionales, ¿entonces como podemos resolver el problema si no sabemos casi nada?" Suspiro Tuoba Baixian.
¿Cómo se liberaron los demonios de su estado de esclavos? Todo sucedió demasiado rápido y en solo unos meses, todos los demonios del Reino de la Nube Ascendente se liberaron de su estado como esclavos e incluso perdieron completamente la cabeza. Atacando frenéticamente a la raza humana, sin siquiera importarles sus vidas.
Naturalmente este tipo de situación, tenía una fuente o una causa que causará esto. Si querían resolver este problema debían de encontrar la causa detras de este evento.
Pero casi no tenían información sobre la llamada "causa".
Como la Ciudad del Norte Azure estaba simplemente destinada a la derrota, a Feng Yang le daba igual si la ciudad caía o se mantenía, pero debía de completar la misión.
Dado que la ciudad estaba 'destinada' a caer, la misión no debería ser sobre aniquilar a los demonios y salvar a la ciudad, sino que se debería de tratar de encontrar la causa detras de su liberación.
Al menos, eso pensaba Feng Yang y el resto.
Mirandolo así, Feng Yang creía que la raza humana era realmente malvada, de hecho desde hace tiempo Feng Yang en su corazón ya creía que todo lo que le estaba pasando a la raza humana, esta se lo merecía.
Si uno cometía actos malvados, debía de estar siempre preparado para lo peor, después de todo uno al tomar sus propias decisiones estaba eligiendo por sí mismo un camino el cual recorrer.
Feng Yang había elegido un camino sin retorno el cual perseguía la inmortalidad y para llegar al final, no le importaba en lo más mínimo que tuviera que llegar a sacrificar para lograrlo.
Simplemente todo estaba bien mientras pudiera estar más cerca de lograr su más grande deseo.
"¿Debemos de encontrar entonces la causa detras de la liberación de los demonios?" Pregunto uno de los cultivadores de los Tres Continentes.
"Mm, ese parece ser el caso..."
"El Sistema del Reino Señor del Cielo no parece ser nada bueno..." Suspiro otro de los cultivadores de los Tres Continentes.
Si la misión que deberían de cumplir fuera esa, entonces eso ya decía bastante sobre el Sistema del Reino Señor del Cielo.
Al sistema no parecía importarle que la raza humana esclavizara a otra raza e incluso estaba ayudándola a hacerlo...
"¿hm? ¿Crees qué un sistema que te incentiva y recompensa por matar a otros podría ser bueno?" Pregunto burlonamente Feng Yang con una sonrisa.
Al escuchar esto, el cultivador guardo silencio... después de todo, no podía negar las palabras tan ciertas de Feng Yang.
Luego de un tiempo.
Ya habían pasado dos horas desde que la antigua barrera defensiva había sido activada.
Una voz ronca rugio: "¡Todos es momento de volver al campo de batalla!"
Los cultivadores de la Muralla del Este no se habían recuperado completamente pero al escuchar el rugido, se pusieron de pie gritando con orgullo, mientras esperaban atentamente órdenes.
Rápidamente aquellos que anteriormente estaban en lo alto de la muralla, volvieron a sus posiciones y aquellos que anteriormente estaban en el campo de batalla, avanzaron ordenadamente esperando frente a la enorme puerta de la muralla.
...
Al mismo tiempo.
En la zona más segura y tranquila de la Ciudad del Norte Azure.
Un hombre de mediana edad estaba analizando sus estrategias y reflexionando sobre la situación en el campo de batalla, realmente se estaba desvanando los sesos en ello.
De repente mientras él estaba ocupado, un hombre con armadura dorada apareció con una expresión solemne mientras cargaba a una persona en sus brazos, está estaba envuelta en una manta blanca.
Al ver al hombre de mediana edad, el hombre de armadura dorada coloco cuidadosamente el cadáver en el suelo, le saco la manta de encima y se inclinó ante el hombre de mediana edad.
"Se... Señor, vice señor de la ciudad, el señor de la ciudad... él..."
"Su antiguo cuerpo no pudo soportar las heridas en el campo de batalla y su vida se esfumó solitariamente en un rincón del interior de las murallas mientras se dirigia al palacio de los cultivadores médicos..."
Al escuchar las palabras del hombre de armadura dorada arrodillado en el suelo a sus espaldas, el cuerpo del hombre de mediana edad tembló con conmoción y se dio la vuelta.
Al hacerlo pudo ver con sus propios ojos el cadáver de su hermano mayor... con una herida en el torso de su armadura dorada. Esa parte de su armadura se había abierto y cubierto de sangre... aquella herida que no parecía muy grave ni profunda, era extremadamente profunda y esto llevó a que su hermano mayor muriera desangrado...
"Puedes irte... recuerda, no difundas ninguna información sobre este asunto..." Ordenó el vice señor de la ciudad.
Al escuchar sus palabras, el hombre de armadura dorada obedeció y se fue rápidamente.
Al mirar el cadáver de su hermano mayor, dos finas lágrimas comenzaron a caer por las viejas mejillas del vice señor de la ciudad.
"Hermano mayor... no te preocupes, difínitivamente masacraremos a los demonios y te vengaremos..."
"Éste hermano menor tuyo, difínitivamente tomará la posición de señor de la ciudad y cuidará con todas sus fuerzas la Ciudad del Norte Azure, dejada por nuestros ancestros." Susurro el vice señor de la ciudad con tristeza mientras se sentaba junto al cadáver de su hermano mayor.
Aunque su relación no era muy buena... naturalmente, como hermanos que compartían la misma sangre y padres, se apreciaban...
Era natural que al vice señor de la ciudad le doliera la pérdida de su hermano mayor.
Incluso cuando ambos competíeron desde siempre por el puesto del señor de la ciudad, era inevitable el sentir tristeza.