El Inquisidor llega nuevamente hacia su gran palacio de cristal, lugar donde se llevó a cabo el juicio de Retza, entonces esté mandó a llamar a los dioses del tiempo, del destino, de la muerte, de la entropía y de la guerra. En instante los cinco dioses convocados estaban ante él, a lo que esté les comunico:
—¡Como ya saben Omega el dios de la destrucción fue derrotado y asimilado por el mortal llamado Feral! Esto debido a que el mortal, es un híbrido mita dios y mitad humano.
Seol dios de la muerte habla:
—¡ Según tengo entendido! Hasta hace no mucho usted era el único ser híbrido de esa índole.
El Inquisidor:
—Es cierto, pero a diferencia de mi, él nació así, por lo cual su mescla es más pura y de igual manera complicada de controlar, razón por la cuál aunque él asimiló a Omega, no controla su energía, si no que la reprime, esto hace que la destrucción que es necesaria para la creación, no se efectúe de manera correcta, entonces es por eso que los mandé a llamar. ¡Kaliostro! ¡Khronos! Era su deber trabajar junto con Omega, pero como el ya no nos acompaña quiero que trabajen con Gihón dios de la entropía y con Seol dios de la muerte, ambos conceptos se encargan del final del camino tanto de los mortales como de la creación en general, juntos los cuatro podrán resolver esta crisis, por otra parte tú Megadestrepanon te daré la tarea de perseguir al híbrido, cázalo y tráelo ante mi.
El primero en hablar fue Kaliostro quién dijo:
—Bueno, como ya saben la técnica especial de Omega se llama Vernietiging, la cual consistía en destruir de manera inédita todo lo que se encontraba a su alrededor, creo que sí usamos nuestros poderes en conjunto podemos crear un Vernietiging controlado, y así devolver la destrucción a la creación.
Hablo Gihón el cual es un ser semejante a un gigantesco león blanco con dientes de sable, ojos azules como el mar, garras grandes y vistosos posee algunos protuberancia de hueso que salen en forma de púas de sus patas y lomo, este es Gihón dios de la entropía, también conocida como la antesala del caos y la destrucción. Este dice:
—¡En mi trabajo me tocaba también asistir a Omega por lo que me será fácil cumplir esta labor con ustedes.
Los cuatro formaron un círculo y juntos activaron cada uno su aura divina, la de Kaliostro es dorada, la de Khronos es vinotinto, la de Seol es de color sangría y la de Gihón es color gris, al juntarse se generó un destello controlado similar al de Omega, de esta forma la destrucción seguiría llevándose acabo en la creación, sin embargó esto supondría un trabajo más aparte del que ya los dioses deben hacer individualmente, por lo que recuperar a Omega es necesario. En eso habla el dios de la guerra, el cual es un ser humanoide de cara pálida de muy corpulenta contextura y tamaño, porta una armadura muy llamativa, de color azul cobalto, con detalles metálicos de color gris, empuña un enorme mandoble tan grande como su cuerpo. Este es Megadestrepanon el dios de la guerra el cual dice:
—¡Mi señor inquisidor! Le doy mi palabra que voy a cazar a ese mortal, lo buscaré por cada rincón de la creación, no parare hasta encontrarlo.
El Inquisidor:
—¡Por tu bien espero que sí! El universo de ese híbrido fue destruido durante la batalla, así que lo más seguro es que se esconda en uno de los universos vecinos.
Megadestrepanon:
—¡Muy bien empezaré por ahí!
Mientras tanto Feral continua viajando en la Gunguir juntó Aken, María y Yami, cuando de momento Aken dice:
—¡Mira Feral ya estamos llegando!
Feral ve por la ventana de la Gunguir y logra ver un gran y enorme cristal refulgente que se aproxima a ellos, María le dice:
—¡Feral dame tu mano!
Esté le da la mano mientras que María lo carga con su aura Feral siente la energía que lo arropa y Pregunta:
—¿ Porque me arropas con tu aura?
María:
—Estas por entrar a un universo que no es el tuyo, por lo tanto tus átomos y los de ese universo no son compatibles, al momento en que entres en contacto con ese lugar, morirás, por eso te arropó con mi poder para que puedas sobrevivir en dicho universo.
Feral queda desconcertado, mientras que cada vez más se acercan a su destino. Cuando cruzan el umbral cristalino del universo, Feral siente un estremecimiento en su cuerpo, un dolor inesperado se apoderó de él, este compara el dolor a aquella vez que viajó con Retza por el agujero negro que está creo por primera vez. La nave se estremece, todo se desvanece, el dolor que siente Feral es cada vez mayor, tanto que grita de dolor, siente como si sus entrañas se le fueran a salir por la boca, de pronto cruzan el umbral, an entrado a un nuevo universo, Feral en ese momento cae en el suelo y comienza a vomitar, mientras que ve a sus tres acompañantes tranquilos como si nada, el Pregunta:
—¡ Ustedes! ¿Ustedes porque no les duele nada?
Yami:
—¡María y yo somos diosas! Esto no es nada para nosotras y Aken ya está acostumbrado a viajar entre universos.
Feral vuelve a mirar por la ventana y su mirada se vuelve a deslumbrar, logrando ver lo que es para el una enorme estructuras con aspecto metálico, que se extiende hasta perderse de su vista, son estructuras tan grandes que cubren a las galaxias que logra ver. Feral Pregunta:
—¿Dónde estamos?
Aken:
—Estamos en la gloriosa Mancomunidad, todo el universo, es una ciudad completa.
Feral queda anonadado mientras que Yami dice:
—¡Para la mente mortal esto es algo inconcebible e ilógico, hasta imposible, pero este universo es un claro ejemplo de una perfecta sociedad, tan perfecta que todas las razas que habitan en este universo, trabajan en conjunto por el bienestar y prosperidad de su sociedad, tan bien compenetrados están en ese propósito que tienen a un presidente a cargo.
María:
—Este lugar es único en todo la creación, es una verdadera belleza.
Aken pone rumbo hacia el centro de una súper estructura en la cual todas las demás estructuras convergen, logran pasar por las aberturas, en las cuales se pueden ver grandes fortificaciones, muy bien armadas, se pueden ver también soldados bien armados controlando el tráfico, de naves interestelares, pero todas estás se hacen a un lado cuando ven pasar a la Gunguir, incluso los guardia de las entradas muestran gran reverencia. Feral habla:
—¡Pueden vernos! ¿Pensé que no podían vernos?
María:
—¡En este lugar no es necesario escondernos! Yami y yo somos veneradas aquí.
Feral:
—¿Pero como?
Yami:
—La razón por la cuál este lugar es único es porque María y yo nos dedicamos a qué este lugar fuese así, así como Retza intervino en tu vida, nosotras intervenimos en este universo, y gracias a los poderes de Aken ni el Inquisidor y ningún dios sabe de este lugar.
Después de pasar por las entradas, se puede ver qué su interior es majestuoso e inefable a los ojos de Feral, por último llegan a una gran cúpula que está en el centro, dónde aterrizan. Todos bajan de la nave mientras que los guardias armados con armaduras de color Zafiro y armas distintivas hacen reverencia a las diosas en eso, un ser parecido a un gato antropomórfico dice:
—¡Bienvenidas deidades! La Mancomunidad se complace con su visita. En breve el presidente estará con ustedes.
Feral podía ver qué alguien se acercaba y Yami le dice:
—¡Feral pase lo que pase quédate tranquilo!
Feral no entendió lo que quiso decir en eso el gato antropomórfico dice:
—¡Y con ustedes la presidente de la Mancomunidad, heroína de la batalla de Surticris, campeón del torneo de Valhala líder y representante de los habitantes de este universo ante las diosas La Señorita Maydeth Zequezalave.
Una hermosa chica hacé aparición y es ella de caminar firme y sensual que denota mucha seguridad, de piel blanca cabello negro, ojos miel, labios rosados, viste un vestido rojo brillante, con una armadura diamantina que cubren sus hombros y parte de su pecho, usa muchas joyas preciosas en el cuello y manos así como también porta una espada plateada en su mano derecha.
Feral al verla queda totalmente deslumbrado pues la chica que ve caminar ante sus ojos es semejante a su madre, con la gran diferencia de que está chica tiene el cabello negro y la fallecida madre de Feral es de cabello rubio, a pesar de eso el no puede evitar acercársele rápidamente, soldados que la protegen se le atraviesan en el camino hacia ella, pero este se transforma en bestia y logra pasarlos bruscamente, en eso María grita:
—¡Feral!
Esté hace caso omiso y continua avanzando hasta que está muy cerca de la chica, está por su parte creé que él la va a atacar y empuña su espada, Feral se para frente a ella, y dice:
—¡Mamá! ¿ Eres tu?
La chica se nota confundida, pero Feral está decidido a tocarla, está lo ataca, él la esquiva sin problema, los soldados también lo atacan, Feral entonces se mueve a la velocidad de la luz y derriba a los soldados y toma a la chica por la fuerza, pero está lo apuñala con la espada, Feral a hora está más confundido, en eso Yami se atraviesa entre ambos y los separa, al mismo tiempo que regaña a Feral:
—¡Feral! Ella no es tu madre, ella es una variante, de tu madre, acaso Retza no te comento que los mortales tienen variantes de si mismos en cada universo.
Feral queda desconcertado,. Mientras que la chica Pregunta:
—¡Mi señora Yami disculpe! ¿Pero que está pasando?
María se ríe y se posa al lado de Feral y le dice a Maydeth:
—¡El está desorientado! Verás en su universo tu eres su madre, o bueno eras, o bueno otra tu qué se parece a ti pero no eres tú.
Feral:
—¡Entonces! ¿Ella no es mi mamá?
Yami:
—¡No! No Feral.
Maydeth se le acerca a Feral y le dice:
—¡Hola! Se que es difícil pero, no soy la persona que tú crees que soy, estoy segura que fue alguien especial para ti pero no soy esa persona.
Ella le da la mano el la toma de la mano, entonces se vuelve a transformar en hombre mientras dice:
—¡Disculpa! As de creer que estoy loco.
Feral se enoja consigo mismo y se vuelve a la nave, Aken dice:
—¡Ya se le pasará! Todo a sido muy confuso para el.
María por su parte dice:
—Si dejemos que se calmé ¡A hora! A lo que venimos, Presidente necesitamos hablar.
Entonces Maydeth lo lleva a un gran salón, tan grande y majestuoso, que su techo no logra ser visible, más está cubierto por una luz bellísima que baña el salón con su majestuosidad, las paredes del salón son doradas con detalles plateados, tiene una gran mesa redonda de color blanco brillante, con diez sillas plateadas, los cuatro toman asiento mientras que Maydeth toma la palabra:
—¡Mis señoras, desde su visita hace un año, les quiero comunicar, que la calidad de vida de los habitantes a aumentado al 50% se que es menos de lo que esperaban, pero tuvimos varios contratiempos, una revuelta, entre algunos de los soldados emergió, pues el hambre de poder los arropó y trataron de usurpar la presidencia, y así tomar el control del universo e invadir otros universo, por suerte pudimos acabar con la rebelión. ¡Claro! Se que esa no es una escusa, pero de igual forma se les preparó su tributo y tratamos en todo lo posible de preservar su culto.
María:
—¡Gracias! Por tu informe, ya lo sabíamos, recuerda que lo sabemos todo, por fortuna demostraste ser mejor que tus predecesores, y bueno gracias por mantener la fe del pueblo donde debe estar en nosotras. Cómo verás trajimos con nosotras un mortal distintivo, pues es un híbrido mita dios Mita mortal, es muy poderoso, logro vencer a un dios, por lo cual el es la clave para que podamos alcanzar esa meta que tenemos la de expandir este basto imperio.
Yami:
—¡Sin embargó! El no controla sus poderes divinos todavía, pero nosotras podemos ayudarlo a qué el pueda hacerlo. Aunque él en estos momentos está un poco desorientado y confundido, pues perdió a su amada, a su universo entre otras cosa, el dice estar dispuesto pero en éstos momentos es más un perro bravo que uno entrenado, razón por la cuál lo trajimos.
María:
—¡Tu eres idéntica a su madre! Queremos que te le acerques y le hables como una madre lo haría, para que enfoque su rabia en su objetivo.
Maydeth:
—¡Mis señoras! Saben que es un honor para mí servirles, pero puedo preguntar ¿Por qué no usan sus poderes divinos y lo convencen?
María ofendida por qué la cuestionen responde con desprecio:
—¡Porque no queremos!
Maydeth ve a Aken a los ojos, mientras que Yami dice:
—¡Acaso vas a cuestionar a tus diosas!
Maydeth:
—¡No mis señoras! Es solo que…
Yami:
—¡Nada! Recibe esta encomienda que te damos, recíbela con fe y alegría, confía en tus diosas, recuerda que solo nosotras te mostraremos el camino.
Maydeth:
—¡Está bien! Mis señoras perdonen mi falta de fe.
María se levanta y dice:
—¡Tranquila estás perdonada! A hora dime están listos los preparativos para la armada.
Maydeth:
—¡Si vengan y les mostraré!
Todos se van por un corredor largo y extenso llegan a un elevador en el cual todos entran y Maydeth dice:
—¡Por mi autoridad como presidente llévame al proyecto Tártaro número de validación 001289574400.
Al instante se aparecen en dentro de otra estructura, colosal parecida a una fragua. En está, se podían ver maquinarias de todo tipo y de varios tamaños, ensamblando y construyendo partes mecanizadas, que luego se llevaban a una gran transportadora donde se ensamblaban las piezas para así dar forma a unos grandes mecas de colores y tamaños varios. María dice:
—Estos son los Sesoidatam, se ven magníficos.
Maydeth:
—¡Ya ensamblamos los 62 qué nos pidieron y también a los 1000 unidades alternas, los pilotos que los conducirán, están siendo entrenados.
María:
—¡Muy bien está bien! Perfecto solo nos faltaría buscar a los Titanes sobrevivientes y preparar a Feral.
Yami:
—Yo me encargare de prepararlo, al mismo tiempo debemos de buscar los Titanes, que Feral venga con nosotros.
María:
—¡Me parece bien!
Aken:
—Yo hablaré con el primero y después vas tú Maydeth.
Mientras tanto Feral continua en la Gunguir, pensando en Retza y como salvarla, piensa en su madre, también en todos los que vivían en la tierra, Feral se siente sin esperanza, su sufrimiento acongoja su corazón, en eso Aken llega y le dice:
—¡Oye! ¿Cómo estás?
Feral:
—¿Cómo crees que me voy a sentir? Lo e perdido todo.
Aken:
—¡Ven caminemos!
Feral no quiere pero el insiste y después de rato acepta, salen de la nave y Aken lo lleva a caminar, haciendo que esté vea la inconmensurable belleza de la mancomunidad, esté dice:
—¡Feral dime! ¿Cree que todo esto creció sin ningún costó?
Feral:
—Me imagino que llevó tiempo verdad y también sus luchas.
Aken:
—No tienes idea de cuánta sangre se derramo para que todo esto fuera posible, abecés Feral pasan cosas y no son lo que queramos y no tiene porqué gustarnos, pero siempre se puede hacer algo para cambiarlo.
Feral:
—No es fácil Aken, mi vida cambio drásticamente, todo a sido muy rápido, primero fui un terror y luego me enteré que tenía dotes divinos, luego las cosas mejoraron, y cuando creí que todo sería maravilloso, me pasa esto, será un castigo por todas las vidas que e arrebatado
Aken:
—¡Yo te entiendo! Pero…
En eso llega Maydeth quien saluda a sus visitantes y dice:
—¡Hola Aken! Hola Sr…
—¡Feral! Me llamo Feral!— exclamó él
Maydeth:
—¡Señor Feral! Oye Aken las diosas te mandan ha llamar.
Aken:
—¡Ah sí! Bueno ya voy entonces, Feral después seguimos hablando.
Aken se van dejando a Feral solo con Maydeth. Entonces esté dice:
—¡Oye! Disculpa por lo de hace un rato, no era mi intención asustarte.
Maydeth:
—¡Tranquilo! No te preocupes, se que lo hiciste porque me parezco a tu mamá.
Feral:
—¡Si! Yo cuando te vi pensé que era ella, y créeme que después de todo lo que me ah pasado, el verla me haría muy feliz, Cómo me gustaría hablar con ella ahorita pedirle consejo.
Maydeth:
—Bueno y si estuviera aquí qué le dirías, digo porque sé muy bien que no soy ella pero imagínate que sí Entonces dime qué le dirías de que le hablarías.
Feral la ve fijamente y aunque sabe que no es su madre siente una gran nostalgia y dice:
—Le diría qué me perdone porque falle en la promesa qué le hice, la de proteger a su mundo nuestro mundo, le diría qué tengo mucho dolor en mi corazón me duele más que cualquier herida, me duele más que cualquier humillación, es un dolor de odio de impotencia de miedo y mucha duda.
Maydeth:
—Bueno si ella pudiera responderte, sé que te perdonaría, porque tú hiciste todo lo posible para salvar su mundo, pero te recuerdo que te enfrentaste a un dios, y pocos mortales tenemos la oportunidad de enfrentarnos a un dios y vivir para contarlo, tú no solo te enfrentaste a uno y saliste con vida, sino que lo venciste así que en parte vengaste su mundo, sabes cuántos mortales en la creación tienen siquiera la oportunidad de poder vencer a un dios, yo estoy segura que en este momento los dioses deben de estar mas preocupados por tu existencia que tú por tu dolor.
Feral:
—Y eso que importa, de igual manera todo lo perdí, perdí a la única mujer que me ha amado que se ha interesado en mí qué me vio de una forma diferente a la que todos los demás me vieron, mientras todo veían una bestia ella veía algo mejor algo maravilloso, ella sacrificó tanto para ayudarme y ahora ella necesita de mi ayuda y yo no puedo ayudarla.
Feral llora, Maydeth lo abraza y le dice:
—Las señora Yami y María me dijeron que ella te entreno y te ayudo a sacar tu potencial como mortal, pero ella no fue la que peleó, ella no fue la que salvó tu mundo, fuiste tú, sí ella te dio las herramientas pero tú fuiste Quién las empuño y venciste y aún tienes esa herramienta, el problema aquí no es que te sientas solo o te sientas vacío, el problema eres tú, tu autoestima, yo estoy segura que lo que ella vio fue algo maravilloso. Porque para que un dios intercediera por ti tiene que ser algo maravilloso, entonces que mejor forma de agradecer lo que ella ha hecho por ti sino viendo tu mismo la maravilla que tienes dentro de ti y que ella vio, es duro lo que te voy a decir pero no la necesitas, tú puedes tú solo por tu propio medio esforzarte ser valiente y recuperarla, mira se te ha abierto un mundo de posibilidades que ningún mortal puede acceder, las diosas María y Yami están dispuestas a ayudarte a despertar tus poderes divinos así como también ese poder que adsorbiste de Omega, pero primero tienes que creer en ti, no en los demás si no en ti.
Feral:
—¿Cómo sabes que eso funcionará?
Maydeth:
—Sabes yo no siempre fui presidente de la mancomunidad, eso no fue que la diosa vinieron y mágicamente me volvieron presidente no, yo tuve que luchar y esforzarme para hacerlo, y en ese camino de luchas, derrotas, batallas y guerras, perdí a tantos amigos, padres, familiares, esposo todo porque yo creía en una meta, la misma meta en cuál ellos también creían, en la que todos tenemos la posibilidad de ser felices de tener la vida que merecemos de levantarnos y decir Ya basta nosotros los mortales tenemos el derecho sobre nuestra vida, tú estás en estos momentos en una posición que cualquier mortal quisiera tener, en tus manos está la solución a todo este conflicto, tú puedes no solamente liberar a los mortales sino también liberar a los dioses, tú puedes darle un giro a toda la creación, tú puedes hacer muchas cosas, pero lo primero que debes hacer es creer en ti, yo logré convertirme en presidente y con esta posición puedo honrar a todos los que perdido cumpliendo la meta por la cual dieron su vida tú puedes con tu Victoria honrar a aquellos que has perdido tú puedes hacer que sus muertes signifiquen algo pero si te quedas aquí llorando y te refugias solamente en tu dolor Entonces su muerte se convertirán deshonra, entonces tú mundo se habrá perdido, entonces tu madre no te perdonará.
Feral escucha las palabras de la chica que está frente a el Y aunque el rostro que ve es el rostro de su madre también siente que las palabras qué escucha son de su mamá lo cual hace qué Feral logré entender qué para vencer a veces tienes que perder. Feral se seca las lágrimas y dice:
—Te entiendo, tienes toda la razón, si Retza me viera ahora me dijera que me levanté, si Leo me viera ahora seguro diría que soy una deshonra para la familia y que si quiero honrarla tengo que pelear, sí Vikthor me viera seguro me golpearía y me dijera que me levante qué lo hiciera por sus hijos que murieron en mis manos, qué honre sus muerte qué no me rindiera. Sabes sus muertes no están del todo vengadas, Omega solo era una marioneta el verdadero enemigo tiene ha Retza y voy a destruirlo, voy a destruir a todo el que se me atraviese en mi camino y haré que todos los mortales tengan una mejor vida, que ya nadie muera que todos puedan tener la felicidad que desean, que todos puedan sentir la libertad de poder controlar sus vidas yo voy a liberar a la creación…
Mientras esto pasa María y Yami observan desde lejos entonces María le dice a Yami:
—Ves las palabras dulces alegran al corazón, las palabra de ánimo secan las lágrimas y cuando las dos se juntan forjan a un héroe.
Yami:
—¡Ya veremos!...