Te extraño, un te extraño sincero sale del corazón al verte sonreír con alguien mas, una rabia y dolor capaz de hacerme temblar el cuerpo, me hace besar el suelo.
Cuerpo indiferente, no sabe aguantar golpes y siempre que vuelvo en mi, estoy sobre el piso de este oscuro cuarto, recostado sobre el piso helado sin saber como llegue ahí.
Talvez como siempre soy egoísta y solo hablo de mi, pido perdón, hablemos de ella, y su mirada que es capaz de hacerme ver el cielo o su encantadora sonrisa que con un simple gesto, uno puede entender lo maravilloso que es la vida, y esas curvas que al observarlas y navegar por ellas, ya no quieres salir jamás de tan maravillosos océanos de piel.
El cabello imperfectamente perfecto, al igual que su nombre, tan bello y doloroso de escribir por que ella me dio la vida y la muerte, me llevo al cielo de su mirada y me la quito en un parpadeo de ojos; Y su rostro, la mejor vista que tuve en tantos años de vida, quizás fue un error conocernos o al menos cometió un error al buscarme, para después separarnos y que se vaya con alguien mas, pero estaría mintiendo si digo que perdí, y que si te amo debería dejarte ir.
Dejar ir a la persona que amas, es de cobardes, inaceptable en la utopía de mi alma, yo no me aparte de ella ni un poco, aun espero algún día poder despertar y verte al lado mío, para por fin decirte lo mucho que te amo, también para recordarte lo que un día prometimos, nunca podre dejarla ir, por que complicadamente es el amor de mi existencia.