El sol resplandecía en Turik y un joven muchacho llamado Kazz pescaba en las orillas del río Nyss
Aunque hacía calor el muchacho no transpiraba. Como todo residente de Turik el niño de no más de 13 años tenía un notorio cabello rojo escarlata. Su piel era clara aunque era algo extraño para alguien de esas tierras tener esa tonalidad solían tener una piel más oscura acompañada de unos ojos rojos, ya que eran descendientes del antiguo guerrero Garlein el Rojo. Uno de los acompañantess de Kalam el Caballero de Cristal quienes se decían habían sellado a la Reina cuervo al abismo.
Pero a Kazz toda esa historia antigua la desconoce. Era un muchacho pobre que ayudaba a su madre y a su hermana Pyra vendiendo peces al mercader Zura.
Cuando terminó de intentar atrapar algo , sin éxito , el niño desistió y fue hasta la tienda del rechoncho señor Zura. De barba roja poblada y larga. Piel oscura pero con unos enormes anteojos que le hacían parecer que tenía unos ojos enormes como un GatoBuho. Sus labios tenian una fea cicatriz , que según le había contado Zura , se la había hecho en una pelea con un pirata de Sothos. Aunque también le había contado que había escapado de la isla de los torturadores quienes según contaba el los Marcados más afines a los demonios predicaban la adoración al Dolor de cualquiera que se pierda en sus territorios. Nadie había salido de aquella isla de pero Zura juraba que si Kazz no estaba muy seguro.
—Sin suerte Kazz ? — pregunto mientras le mostraba una sonrisa amable pero carente de varios dientes.
—No señor. El río Nyss parece vacía estos últimos dias. —Contesto Kazz. —Pareciera que huyeron todos los peces. —
Zura asintió afirmativamente aunque con una mirada melancólica.
—La guerra en el oeste está afectando incluso a nosotros. Hay quienes dicen que El rey oscuro Alaster está contaminando las aguas con su sangre para dejar a cualquier reino aliado al Imperio. No me sorprendería que los peces huyeron a aguas más limpias. No estamos muy lejos de Rysha o Felstead.— Zura al terminar su comentario le lanzó unos diez Ryns de bronce a Kazz.
El muchacho lo miro extrañado.
—Un adelanto muchacho. Me lo devolverás mañana o algún día. Ahora ve con tu madre segura te necesita.
—Gracias señor Zura. Prometo trabajar mañana y devolverle lo que me dio — Kazz se fue corriendo.
Impresionado por la bondad de su jefe. Le dió lo que era un día entero de trabajo sin que el le hubiera dado nada. cuando le contará a su hermana seguro se sorprendía.
Kazz corrió por el muelle. Vio a guardias imperiales con sus enormes armaduras blancas. Que lo saludaban con la mano. El algún día sería un guerrero como Kalam o Malak.
En cuanto paso el largo camino de tiendas de comida. En la que estaba el vendedor de semillas , el de verduras y frutas. Hasta el que vendía Cerdostopos. Ese camino terminaba con la gran puerta de Gar que de día se encontraba abierta.
En cuanto traspaso el camino del muro.
Kazz noto algo distinto. Ya no estaba soleado
el cielo era tapado por una espesa nube oscura. Fuertes relámpagos se escuchaban.
Kazz se acercó a un guardia que miraba también el cielo con mirada de miedo.
—Que sucede ? de dónde salió está nube?.
El soldado salió de su trance miro al niño y le dijo.
—No lo sé. Nunca ví algo así. Debe ser Brujería. —Su voz parecía acongojada.
El viento comenzó a soplar más y más fuerte. Kazz podía escuchar un silbido espeluznante como si aquel viento tuviera vida propia.
el niño se quedó quieto hasta que una fuerte ráfaga lo lanzó con fuerza hasta caer encima de una mujer.
Los caballos comenzaron agitarse y los Garms aullaron como locos.
—Estás bien niño? — pregunto la mujer.
Kazz asintio.
El soldado que le había hablado antes a Kazz comenzó a gritar algo,,, pero el niño no le escuchaba, ya quee el viento soplaba cada vez más fuerte. al notar que no le escuchaban se acercó con dificultad hacia ellos. En cuanto estuvo a dos metros por fin Kazz le pudo entender.
—Refugio busquen refu..— Un pedazo de una estatua con la forma de un caballo aplastó al soldado.
Kazz al ver el cielo pudo ver cómo en el aire volaban pedazos de rocas estatuas. Y entre las nubes veía a un hombre volar.
lo único que podía notar el muchacho era que vestía ropas verdes. Acaso era alguien de Tuklar ? Kazz sabía que Entre Turik y Tuklar había una rivalidad sangrienta también sabía que sus uniformes eran de color verde.
La mujer salió corriendo hasta una calle, pero fue atropellada por un carruaje. Kazz se asustó no sabía qué hacer. quería correr pero sus piernas no se movían. Pero pensó en su hermana y su madre quienes vivían en el centro de la ciudad en la parte más pobre. Así que con toda la fuerza de su voluntad comenzó a correr.
Kazz cruzo calles que estaban atestadas de cadáveres. Animales , aves , personas. El viento le impedía correr lo suficientemente rápido y cada tanto debía sujetarse a algo por qué la fuerza de aquella tormenta no era para nada algo normal.
—Kalam dame fuerza — Rezo Kazz. Su héroe descendía del dios Nehl el dios que se sacrificó por la humanidad.
El cielo cada vez que lo veía podía vislumbrar como también volaban los cuerpos de las personas que a su vez eran despedazados por el viento. Kazz podía sentir como su piel se iba cortando poco a poco. Pero el no se rendiría vería su madre incluso a su hermana.
—Lo lograre..... llegaré a ustedes. — El niño siguio corriendo.
Los edificios iban desapareciendo. cómo si fueran absorbidos por el cielo. Su ropa se iba cortando poco a poco. Y podía sentir como su rostro se iba cortando poco a poco. La sangre le baño la cara.
El niño intentó aferrarse a la tierra, pero aquella fuerza era cada vez más fuerte. Él hizo lo que pudo, pero aquel poder sombrío lo arrastró también a él. Mientras volaba por los aires en un violento vórtice de dolor, ya que todo lo que volaba se golpeaba con él causándole un dolor insoportable. Kazz solo pensó
"Porque debo morir así? Yo solo quería ser....m" una enorme roca paso volando sobre la cabeza del muchacho matándolo al instante.
Ese día El reino de Turik fue destrozado por una poderosa tormenta. Aunque el imperio de Dezlah cree que fue obra de unos Brujos llamados los Marcados.