Un día, como cualquier otro.
"Oye, ¿Hay alguien que te guste?"
Analizando bien mis sentimientos y ordenando todos mis pensamientos me di cuenta de que "Realmente no tengo a alguien así"
[15%]
Faltó efectividad, Una sola respuesta equivocada podría hacer que el pequeño porcentaje que aparece abajo en la izquierda de mi visión baje drásticamente.
Durante las clases sentía la mirada fulminante de Aurora detrás de mí, como si ella quisiera ver a través de mí, poder leer mi mente a través de mi espalda.
Si antes traía a Aurora pegada a mi como chicle, ahora estará soldada a mi todo el tiempo, incluso en el baño no me deja en paz.
"¿Por qué me sigues al baño?"
"Solo por si acaso, quiero ver si no tienes algún encuentro con alguien en el baño"
"¿¡Por qué me encontraría con alguien en el baño!?"
[40%]
Salí de baño con Aurora soldada a mi brazo, ignorando su mirada en mis ojos y el trazo mental que se hacía para ver a donde dirigía mi mirada.
Me estaba poniendo nerviosa y tuve que recurrir al simulador de citas que mi poder tenia, no preguntes por qué tengo un simulador de citas, solo diré que lo tengo y ya.
"¿Y qué hay de ti? ¿No hay alguien que te guste?"
[93%]
Se me hizo extraño que a Aurora le afectara esa pregunta.
Su expresión no cambio, lo cual confirma mi extrañeza ya que ella no se avergüenza de su vida amorosa.
"Adivina"
De entre todos los amigos que Aurora tiene, si me ignoro a mí, la persona con la que más tiempo pasa hablando es un estudiante de primero con el nombre de Rafael y según mi sistema, si digo su nombre, la efectividad que llevo construida subiría a un [100%] y le ganaría a Aurora.
"Su nombre es Rafael"
"…"
"¿Cómo lo sabes?"
"Porque puedo leer la mente de los demás, y ahora mismo estás pensando en manzanas con chile del que no pica"
[0%]
Fallé estrepitosamente, pero Aurora lo tomó a manera de broma y ambas olvidamos el tema.
Aun me falta dominio sobre el caos que hay en la mente de las personas.