Un día después del incendio.
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Una niña de 10 años, superviviente de un trágico final en el hospital de su mamá.
¿Qué es lo que debía de hacer?
Por alguna razón, cuando obtuve la habilidad de Caos total, el color de mi pelo pasó de ser café obscuro a blanco con degradados rosas, también obtuve unas pupilas de color azul claro y mi piel se volvió suave natural, como si nunca en mi vida hubiera sido tocada por la luz del sol, ni maltratada por el ambiente.
Ahora, cada vez que me concentraba con los ojos cerrados podía ver sentir un nombre que nunca cambiaba, [Nyx] era el nombre que pude ver después de lo que paso hace 10 años.
Y no tenía ni idea de que significa ese nombre, pero tenía la sensación de que ese nombre era mío, y solo mío.
Con el paso del tiempo, mi mamá y yo fuimos descubriendo más cosas sobre las letras que aparecían en mi mente, también me llevó con la estilista para que me pintaran el pelo de color amarillo para que este combinara mejor con el color de mis ojos.
Era más que nada porque se veía raro tener un pelo blanco natural con degradados rosas que sabrá dios como se consiguen hacer.
Y hoy, 5 años después, a casi nada de pasar a 4 de preparatoria, he estado usando mi poder para hacer travesuras sin que nadie lo sepa, siempre me ha gustado ver la expresión de las demás personas al ver cómo le pasa alguna desgracia a alguien, me sirve para saber quién puede ser mi amigo y quien no lo puede ser.
Todo eso sumado a la emoción de que en algún momento alguien se puede dar cuenta de que tengo un poder especial porque al usar mi poder, mis ojos brillan y el tinte de mi pelo se debilita un poco.
La única excepción que hay es Aurora, como casi siempre solemos estar juntas, Aurora se ha dado cuenta de varias cosas que hago cuando le pasa alguna desgracia a alguien.
Ella suele decir que tengo algún poder oculto o que puedo manipular la suerte de los demás, y no está tan lejos de la realidad.
En cualquier momento podría contarle mi gran secreto a Aurora, pero sería aburrido contárselo así nada más, por lo que lo seguiré ocultando para ver cuánto tarda en descubrirlo.
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Un día mientras caminaba por mi colonia, en un parque que estaba cerca, me encontré un gato panzón, este era un gato mitad blanco, mitad negro, con manchas grises en la pancita.
Yo como toda buena amante de los gatos agarré su carita con toda mi mano y la empecé a agitar de un lado a otro muy suavemente.
Es desestresante jugar con los gatos de la colonia, y soy la única persona a la que no le tienen miedo, aunque lo mío cuenta como trampa por haber cambiado sus comportamientos hacia mí.
Pero no me siento culpable.
"¿Verdad que sí mi gato gordo?"
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No estoy loca, solo es que las personas se vuelven locas cuando ven algo lindo.
O eso espero.