_¿Que voy a hacer después que termine la secundaria?
_Quedate tranquila hija todo estará bien, me decía mi madre mientras me miraba con una sonrisa Cálida que le daba tranquilidad a mi corazón...Ella me decía esas dulces palabras mientras me tomaba entre sus brazos y acariciaba mi cabello.
De repente empezó a sonar mi teléfono celular y al mirar me di cuenta que era mi mejor amigo.
Me decía mientras hablábamos.
-Un poco aburrido la verdad.
-¿ya habéis hecho alguna amiga?
-Esperas que haga amigas en mi primer día de clases- le dije un poco nerviosa, no sabía cómo hacer amigas para mí era una tarea muy difícil
Me alegro que estes bien melanie , espero y hagáis alguna amiga pronto - me dijo con una gran sonrisa en su rostro.
-Vale, Kevin me tengo que ir, mañana tengo clases.
-Vale princesa hasta luego-me dijo, descolgue mi móvil. Suspiré profundamente.
-Vale, mañana será un nuevo día, -dije un poco pensativa.
-He llegado tarde -fruncir el ceño.
-Suspire pesadamente, mientras me sentaba en mi escritorio.
Buenos días! - Melanie has llegado un poco tarde hoy - me dijo, la profesora
-He si me ha cogido la tardé
-Ok chicos es hora de irse, me levanté y cogí mi mochila me dirigí hacía la cafetería, mire alrededor buscando una mesa para poder sentarme entre tanto mirar y mirar, por fin había encontrado una, sentándome solté mi mochila hacia el suelo, mientras probaba un bocado de la hamburguesa, una chica de cabello corto por los hombros de color negro y unos ojos grises que resplandecían cómo la luna, se acerco a mi sentandose frente Ami y a la vez dejando caer su mochila en el suelo
-¿Hola cómo te llamas?-me pregunto, mientras me daba su mano en modo de saludo.
-Hola mi nombre es melanie.
-!hoo que lindo nombre melanie¡ ¿ vienes de otra secundaria verdad? He si- le dije un poco nerviosa.
-Mi nombre es Morgan, un gusto en conocerte, en ese momento alce la mirada y vi a un chico, alto, de tes blanca, cabello negro y unos resplandecientes ojos verdes, cada vez se acercaba más y más. A mi mesa, me puse un poco nerviosa- ¡la verdad no entendía el porque de estar nerviosa!
__!Hola, Morgan le dijo a la chica que acababa de sentar junto a mi
-Hola Ryan le dijo mientras lo miraba,¿ Quien es la chica? Pregunto el.
-Hola mi nombre es melanie! Le dije mientras le daba mi Mano en forma de saludo, mirándome fijamente, me sonrió
- Un gusto en conocerte mi nombre es Ryan.
Tenemos un pajarito nuevo he, dijo sonriendo mientras me miraba fijamente, déjala en paz dijo Morgan, no le hagas caso el es así me dijo, bueno como sea hoy haré una fiesta en mi casa, ¿quieres venir pequeño pajarito?
-¿yo?-parpadeè
-¿acaso, ves otra persona que sea igual a un pajarito pequeño y asustado? -ademas podrías conocer nuevos amigos no creés.
-Oyee! No soy un pajarito y no estoy asustada- le dije un poco seria.
¿Vas o no? Me preguntó vale, está bien.
No sabía que decir, o que hacer no era muy buena haciendo amigos, además no conocía a nadie, pero el tenía razón quizás podría hacer amigos nuevos.
-¡Genial!-dije con los nervios de punta y un nudo en la garganta, no sabía lo que estaba haciendo, nunca había ido a una fiesta, ni e hecho amigos, inmediatamente fui a mi casa y al entrar estaba mi madre, preparando algo de comer.
-Mama, hize amigos
-Enserio, me alegro mucho hija me dijo con una sonrisa inocente pero engañosa, no sabía cómo sacarle el permiso ya que algo me decía que me iba a decir que no.
- Mamá puedo pedirte algo- le dije con los nervios de punta.
-Claro hija dime- he pues...
-Un amigo va a hacer una fiesta, puedo ir, mirando fijamente me dijo, sabes que no me gusta que vallas a fiestas, en una fiesta nunca hay cosas buenas hija, ya te lo e dicho.
-Esta bien, le dije un poco triste, pero claro por mi mente pasaban muchas cosas y si una de esas era escaparme, ¿será que lo hago? Me dije a mi misma, estaba un poco nerviosa ya que nunca había hecho algo así, pero como dice por hay el que no arriesga no gana, sin pensarlo más coji un vestido negro brillante de perlas, un poco corto.
Me acerqué al espejo gigante que avía en una de las paredes, mirando detenidamente, suspiré y sin pensarlo más me solté el cabello, coji un poco de labial y me lo puse en los labios, coji un bolso, me asegure que mi madre estaba dormida y sin pensarlo más salí por la puerta trasera justo cuando salí estaban Ryan y Morgan en un Ferrari negro.
-¡joder exclamé!- entra dijo Morgan.
Subí en la parte tracera del coche.
Ryan, estacionó el coche y subimos al cuarto piso, Ryan saco unas llaves de su bolsillo y abríó la puerta que estaba a su costado.
Me sentía como si estuviera apunto de estallar cada una de mis terminaciones nerviosas habían despertado con una intensidad inquietante.
Los seguí, mire alrededor y era algo bastante sencillo la verdad, solo habían dos sofá, una mesa y un televisor.
Subí con Ryan a la azotea.
-Sientate- me dijo Ryan.
Cuando me senté el se acercó a mi colocando sus suaves manos en mis piernas en ese momento senti como si mi pecho fuera a estallar, mis nervios estaban inquietos
-¿Quieres una copa de vino?
-¡Hee no gracias! - No bebo alcohol
-Segura - exclamó él
-¡No es un delito ofrecerle alcohol a un menor de edad
-¿Que has dicho?- que edad tienes
-he pues!...
-Tengo 17 años, un poco no ara daño! - si nadie se da cuenta le dije con una mirada atractiva,en momento me acerqué tomando una copa para servir el vino, cuando en ese mismo instante Ryan me arrebató la botella de vino
-¡Que haces!
- los pajaritos asustado no se sirven vino - déjame hacerlo por ti, dijo mostrando una sonrisa bastante atractiva sus dientes eran blancos como las nubes brillantes como el sol
Ya había pasado apenas dos horas y ya estaba totalmente ebria al igual que Ryan
- De un momento a otro, todo se puso tenso, nuestros cuerpos se sentía atraídos - Ryan se acercó a mi con una mirada fría e impoente y trato de besarme gire mi cabeza rechazándolo
-¿Que pasa? Estás nerviosa
¡No!- le dije un poco seria, pero con ansias de que pasarán más cosas, clavó su mirada en mi colocó de nuevo sus manos en mis piernas abriéndolas un poco, sin pensarlo me besó, su mano empezó a hacer movimientos lento sobre mi ropa, sus dedos empezaron a viajar por toda la zona dando calor en ambos cuerpos.
Ryan ya con su vista noqueada y sus 5 sentidos bloqueados logro apartar el vestido de melanie y melanie haciendo lo mismo con Ryan, pronto sus pieles se tocaban era una combinación de frío y calor.
Respira... Fueron la únicas palabras que salieron de Ryan al introducir su miembro haciendo movimientos lentos de arriba hacia abajo.
Joder! ¡Ah!- Su voz era
dispareja y silenciosa en algunas frases en parte melanie tenía la Vista perfecta, era como una película no pensaba que iba a ser follada por alguien que conoció en pocas horas pero sus 5 sentidos estaban noqueados y lo único que podía sentir era placer.
Tanto para melanie como para Ryan el orgasmo estaba muy cerca, fue entonces cuando decidieron ir al sofá melanie está apoyando sus brazos en el respaldar logrando ver la puerta de la azotea la cual fue olvidada cuando Ryan volvió a penetrar a melanie, está vez sus movimiento causaban sonidos en seco y la habitación olía más a sexo, fueron movimientos pocos y fuertes hasta que Ryan logro venirse dentro de melanie y este haciendo pocos minutos después
-Mierda...! -Sonrió lentamente. Al pasar las horas, finalmente me había quedado dormida en su suave y definido pecho
-Buenos días!- le dije acercándome a él para darle beso, inmediatamente me rechazo en ese momento sentí como si mis sentidos se bloquearán- coji mi teléfono, di un sobresalto salto a ver qué eran las 6: Am, baje rápidamente y llame un taxi al llegar a mi casa no me tocó más remedio que entrar por la ventana, con el corazón acelerado y los nervios de punta mi vestido olía a perfume de hombre
-Joder exclamé!
En ese momento lo único que se me pasaba por la mente eran la emoción y el placer que pase esa noche
-¡Fue mi primera vez!- no lo puedo creer dije super emocionada, inmediatamente salí del baño y escuché a mi madre levantarse, me arrope rápidamente y en ese mismo instante ella entró en mi cuarto como de costumbre, suspirando pesadamente cerró la puerta de mi habitación, unos minutos después mi teléfono comenzó a sonar, en ese momento pensé será Ryan, cogí mi teléfono rápidamente y si efectivamente era el, estaba un poco nerviosa pero ansiosa a la vez.
-Te gusto lo que ha pasado ¿Quieres que se repita? -me pregunto - un poco nerviosa le respondí...
-He! no lo que pasó, paso y no debe repetirse, áunque por dentro estaba, un poco ansiosa y enrealidad si quería que volviera a pasar, pero temía que mi madre se diera cuenta la verdad no sé lo que pasaría, áunque estaba totalmente segura que me iría bastante mal
-Una hora y media después, mi alarma comenzó a sonar
-Haa! Tan rápido, la apagaba pero sonaba una y otra vez, me levanté como un zombie al mirarme al espejo me di cuenta que tenía ojeras
-No puede ser! dije un poco irritada, salí al parque a tomar un poco de aire fresco, pero el clima se sentía un poco pesado, ya que estaba bastante nublado y hacía bastante frío, mientras caminaba busque dónde quedarme para no mojarme, entre tanto caminar y mirar derepente comezón a llover,no lograba encontrar un lugar al pasar por un hotel no tenía más opción que quedarme en la entrada por fuera se veía grande y elegante la entrada era lo suficientemente acogedora para poder quedarme allí, en ese momento, un chico bastante alto, media cómo un metro noventa y dos no lograba detallarlo ya que estaba todo cubierto y mojado
-¿Esta bien?- mirándolo le pregunté.
-Hee si! Me dijo, lo miraba de arriba, abajo y pude notar que las botas de su pantalón estaban manchadas parecía que estaba solo mojado por la lluvia pero su color era algo peculiar un rojo intenso como el de una manzana, algo en mi me decía que algo no estaba bien no me tocó más remedio que arrebatarle el impermeable
-Ry! ¡Ryan! eres tu, me sorprendió al ver que era el estaba totalmente cubierto de sangre.
-Que! ¡Que te ha pasado!
Su expresión fue de una forma que, a mi parecer, era peligrosa, inesperadamente sus ojos muy abiertos e inyectados en sangre se humedecidoron un poco
Me fue difícil descifrar por completo sus sentimientos se veía un poco tenso.
-entra! le dije, mientras colocaba uno de sus hombros alrededor de mi cuello para poder entrar, no teníamos otra opción, debíamos entrar al hotel y pedir ayuda o un botiquín
-¿Debería sentirme mal? - cuestione, sin saber si lo que el había hecho era correcto o no
-¡Ayúdenos por favor! - decía una y otra vez - una hermosa chica se acercó a nosotros, eran tan bonita su piel tan suave y blanca como la nieve, su cabello rubio como si fueran rayos de sol, sus ojos rosas pálidos como pétalos de una rosa su voz suave y delicada, portaba un vestido azul marino con un pañuelo rojo sobre su cuello, en el lado izquierdo del vestido tenía bordado su nombre y el de el hotel
-¿Estan bien? Pregunto mientras miraba a Ryan, su expresión era como la de una niña asustada, ya que el rostro de Ryan estaba totalmente cubierto de sangre, en sus brazos se podía ver cortadas como si un gato lo hubiese arañado pero eran lo suficientemente grandes para ver qué sus cortadas no eran de gatos si no de un cuchillo muy afilado
Inmediatamente, la chica llamo a los guardias del lugar para llevarlo a la enfermería del hotel, al llegar a la enfermería lo acostaron rápidamente en una de las camillas que estaba a su costado, mientras el doctor curaba sus heridas e inyectaba algún tipo de medicamento
Ryan! Me miraba fijamente, no entendía lo que estaba pasando en su mirada se podía ver cómo estaban llenos de ira y dolor
- ¿Estás bien? Le pregunté mientras, el doctor colocaba vendas sobre sus brazos, mirando me suspiro pesadamente y guardo silencio no decía ni una palabra ya había pasado como media hora el simplemente se levantó y se fue
-¡Que! - ¿Ryan a dónde vas? Le preguntaba una y otra vez, quise alcanzarlo pero no pude al salir del hotel no logré ver a dónde se había ido, el simplemente desapareció así nada más no entendía nada no sabía lo que estaba pasando con el, en ese momento la llovizna había parado
-Bueno trate de ayudarlo- me dije a mi misma, un poco preocupada, y ansiosa, sin más simplemente me fui a mi casa, mientras caminaba pasaban muchas cosas por mi mente
Al llegar a mi casa, estaba mi madre preparando de comer
-Hijaa! ¡Buenos días! - áunque ya es un poco tarde no creés
-¿Dónde andabas metida? Mírate estás mojada
-Fui a caminar un poco, no te preocupes mamá solo me ha cogido un poco de lluvia por suerte pude encontrar un lugar donde poder quedarme
- bien! - si tú dices, mejor come luego te cambias no te vallas a resfriar
-Esta bien! Al terminar de comer me levanté, lave los platos y sin más me dirigí a mi habitación, mientras me sentaba en mi escritorio suspiré pesadamente, saqué mi cuadernos para terminar las tareas quería aprovechar que era sábado mientras hacía mis tareas mi mente estaba ocupada en otra cosa no lograba concentrarme
-haa! ¡Joder! - por qué no puedo concentrarme por qué no simplemente me olvidó de lo que ha pasado y yaa me dije a mi misma un poco obstinada
Había pasado toda la tarde haciendo tareas
-haa por fin...dije mientras, me daba un estirón ya habían pasado como cuatros horas y media desde que empecé
-bien! Ahora solo queda ducharme y así poder ver mi serie, mientras buscaba mi pijama, el olor a comida llegaba a mi habitación ese olor había despertado mi hambre, rápidamente baje a la cocina
-Hmmm... que rico huele, dije mirando las ollas
-Tranquila hija, no te desesperes ya sirvo tu comida...