El letrero era grande y ostentoso.
Misa dirigió el barco hacia la orilla de un puerto, el clima se empezó a volver mucho más frio que antes, en este lugar no había ciudades humanas mortales.
Y las que había eran protegidas por las razas circundantes a este continente glaciar.
Se conocía como el continente Glaciar del Invierno eterno. Se decía que había 3 razas principales que dominaban todo este continente, aunque no era muy grande y había pocos recursos, las razas que vinieron luego de la cabeza demoniaca se adaptaron muy rápido al clima.
La parte norte de este continente, era conocido como el Puesto Glaciar del Invierno eterno del norte, perteneciente a la Raza de las Hadas del Invierno.
Toda su raza estaba llena de mujeres con la piel pálida, se decía que siempre vestían velos en sus rostros para que nadie pudiera admirar su belleza. No eran una raza muy fuerte y numerosa, pero eran una de las tres razas principales que gobernaban este continente.
Las 99 familias del Dao habían enviado numerosos regalos a esta raza para que fueran anfitriones de este encuentro, ya que como no era una raza humana, eran seres neutrales.
Misa pronto aparco el barco en el puerto donde tres damas vestidas con vestidos azules y blancos como la nieve esperaban a todos.
Sin embargo, Adrián miro hacia su derecha, donde también apareció otro barco. Este barco era mucho más lujoso y grande que el de Misa, incluso llevaba una bandera con bordes y costuras doradas, los cuales resaltaban su nombre.
"Decima Familia. Shi" – Era lo que decía en la bandera, de pronto del barco muchas auras poderosas pudieron notarse desde adentro, incluso el aura de un ser que estaba medio paso al establecimiento de la fundación, y otro que si estaba en ese reino.
Si quiera había más de 20 personas en este lujoso barco el cual desprendía un aire etéreo.
De pronto una persona apareció del otro lado, era una chica, ella vestía con la ropa más lujosa que se podía comprar, parecía que incluso esa ropa tenía algún tipo de aura protectora que la rodeaba, cuando ella apareció, detrás suyo más de diez hombres se pararon como si estuvieron dispuesto a protegerla.
Adrián podía sentir que el aura de estos diez hombres era el límite de la condensación del Qi.
Cuando esa persona miro el barco de Misa, este parecía un barco humilde comparando con el suyo, incluso resplandecía con un aura el cual podía mover todas las bestias a su alrededor.
"Veo que la Familia Su sigue siendo tan humilde como siempre, saludo a la hermana Misa" – Dijo la líder de la familia Shi.
Misa también la volvió a ver, la fuerza de una de las diez familias principales era algo que se podía ver de forma rápida, mientras que la familia Shi tenía en sus filas a más de veinte aliados.
"Saludo a la Hermana Toa Shi, me alegra ver que llego a salvo"
Ella apenas tenía 4 aliadas, y los dos solo vinieron por mera casualidad, incluso así se sentía como una opresión la cual podía retumbar en el pecho por la disparidad de fuerzas.
Por lo que le habían dicho en esta prueba podía haber un total de 20 personas por líder de grupo, no había límite para los seres de la condensación del Qi, pero para los seres del establecimiento de la fundación, simplemente podían tener dos.
Misa podía notar que había dos auras escondidas en el barco los cuales no se mostraban a simple vista, pero estas auras eran muy superiores al de la raza de Cristal.
Mientras que los demás eran seres del décimo nivel de la condensación del Qi o medio paso al establecimiento de la fundación.
"He, ¿Por qué no decides unirte a mi Misa? Si lo haces al menos salvaras la cara a tu familia" – Toa Shi hablo con una gran arrogancia, no le importo ofender mucho a una familia que estaba ubicado muy bajo en el ranking.
Tampoco le importaba hablar de más, a la vez que esparcía comentarios negativos de otros.
Su fuerza solo estaba en el límite del décimo nivel de la condensación del Qi, sin embargo, con su familia detrás no le importaba ser arrogante.
Misa podía decir muchas palabras, sin embargo, parecía que dejo eso a su imaginación.
"Agradezco las buenas palabras de la hermana Toa, pero me temo que debo declinar" – Misa apretó los puños al decir tales palabras, estaba enojada por no poder defenderse por si misma, incluso los demás no podían hacer mucho.
Xu Wudao miro todo este panorama con su habitual sonrisa.
"Las 99 familias del Dao, sí que son lamentables" – Comento mientras mordía una fruta.
Adrián no se interesó mucho en esta pelea, mientras no estuviera involucrado solo ayudaría en lo necesario, luego se marcharía. Tenía muchas cosas de las cuales pensar, y también sobre la espada de madera. Parecía que tenía suerte de que nadie haya logrado reconocer la espada de madera, por el momento sentía que era un misterio que debía ir desenterrando.
Cuando Toa Shi escucho estas palabras, simplemente sacudió la cabeza, y luego dejo de insistir, todos los demás abrieron paso mientras miraban a sus competidores. O a sus presas.
Parecía que no había más familias que vendrían en sucesión.
Misa fue la primera que decidió bajar, debía demostrar que era la líder de su familia en esta competencia.
Cuando llego al puerto. Las 3 hadas, la recibieron con una sonrisa bajo su velo.
"Bienvenido líder de la familia Kiu, es un placer tenerlos de visita en nuestra bella ciudad"
"El placer es mío, un gusto que las 3 hadas del norte nos reciban" – Repitió Misa, mientras estrechaba sus manos, incluso las manos de estas hadas parecían ser un objeto delicado.
Las tres asintieron.
"Acompáñenme los llevare a su habitación, las preparaciones de la prueba están listas, se dará comienzo en 3 días por lo cual recomiendo que descansen lo que más puedan" – Hablo el Hada quien guiaba a todas las demás.
Adrián no podía sentir nada de estas hadas, era como si fueran hechas de hielo, sus palabras y expresiones eran casi las mismas, incluso sus pisadas.
Todas caminaron por un camino lleno de nieve, Adrián podía ver a lo lejos una pequeña ciudad, cuando extendió su sentido divino, había de todo, personas de la Raza de cristal, incluso a algunas hadas y humanos. Viviendo en este pequeño pueblo.
No parecían más fuerte que un simple mortal, aunque los guardias sí que tenían un cultivo decente. Era algo nuevo, mirar este lugar, estaba lleno de nieve, había frio, y se te congelaban los pies. Aunque eso era algo que solo un mortal podía sentir.
Adrián no podía sentir esas anormalidades en su cuerpo, simplemente si se despejaba de su cultivo ese sentimiento mortal volvería a su cuerpo.
Suspiro un poco, recordando las épocas de frio, donde se acurrucaba en casa con sus padres.
Cuando miro la nieve todos esos sentimientos se expresaron como un huracán, empezó a recordar y se detuvo, su mirada se fijo solo en la nieve. Pero había algo mas en ese lugar, algo que se reflejaba y que no podía cambiar, eso era un rostro demoniaco, cuando este rostro apareció en sus recuerdos toda la ciudad en sus recuerdos fue destruida al instante, dio un paso hacia atrás.
Sin embargo, en toda esta destrucción, de pronto apareció una…espada de…
"¡Hermano estas bien!" – Antes de que sus recuerdos pudieran condensarse, Bai Guoer sintió que algo andaba mal en su hermano, por lo cual inmediatamente se acercó, tratando de despertarlo.
Cuando todos se dieron cuenta, todos regresaron a mirar a Adrián.
"¿Eh? Si estoy bien, solo estaba un poco abrumado por tanta nieve" – Dijo Adrián antes de seguir su camino, los demás simplemente aceptaron esta explicación, menos Xu Wudao quien por alguna razón siguió sonriendo.
Adrián seguía un poco desconcertado, su cabeza le dolía, los recuerdos pasaron por su cabeza sin cesar, sin embargo, en el último tramo apareció algo que no estaba presente, y eso era una.
"Espada de madera"