Había pasado casi un año, Adrián paso mucho tiempo dentro de la parte norte de la ciudad prohibida.
Sin embargo, en ese tiempo, extrañaba la casa del abuelo, incluso un poco al Joven y codicioso Ma.
Ahora por fin lo había vuelto a ver.
Pero, en esta ocasión, estaba siendo acorralado por cuatro guardias a su alrededor.
Todos irradiaban un aura peligrosa, el más fuerte de ellos, desprendía el aura del sexto nivel de la condensación del Qi.
Adrián se acerco mientras escuchaba los gritos de los guardias.
"¡Acaso no puedes completar una simple orden, acaso quieres perder la cabeza!"
"¡Si no puedes demostrar tu Valia, entonces te venderemos como un saco de órganos!"
Al escuchar esto, el Joven Ma quiso decir algo, pero el guardia le dio una patada en la cara, rompiéndole los huesos y votándolo lejos.
"Déjalo vivo, después de todo, es solo un esclavo, pero uno sin hogar"
"¡JAJAJAJA! ¡Es solo alguien sin valor para matarlo!"
Mientras los guardias se marchaban, lanzaron una píldora hacia el Joven Ma.
El joven Ma agarro la píldora, aunque su rostro estaba hinchado, sujeto la píldora con fuerza.
Había pasado mucho tiempo viviendo de esta forma, después de ese día, no tenia el valor de regresar a la casa.
Además, se lamentaba el mismo.
Después de tomar la píldora, cayo desmayado en ese lugar.
Adrián se acerco lentamente, a la gente parecía no importarle, ya que no traía nada de valor.
Este lugar estaba muy alejado de casa.
Después de pensarlo, Adrián cargo a su hermano mayor Ma, lo llevo en su espalda, aunque él era mucho más grande, no era tan pesado como Adrián creía.
"Hora de volver a casa" – Se dijo así mismo, mientras caminaba directo al rancho.
-----------------------------------------------------------------
Había pasado mucho tiempo en el rancho, o eso parecía.
Ahora los animales eran alimentados por el abuelo, parecía que se había hecho mucho mas viejo que antes.
Sus ojos mostraban una mirada solemne, su aura se había vuelto un poco débil, ya no era tan fuerte como antes.
Mientras alimentaba a los animales.
De pronto escucho un ruido por el lado del bosque.
No le importo podría ser un animal perdido como muchas veces.
La verdad era que solo quería estar en paz, en su casa.
Sin embargo, al siguiente momento, escucho pasos, a la vez que escucho una voz, la cual pensó que nunca volvería a escuchar.
"He regresado, abuelo"
Cuando escucho estas palabras, voto la comida de animal que tenía en su mano.
Se dio la vuelta, mirando nuevamente la figura de su nieto.
"Han vuelto" – Cuando los miro se acercó en un instante hacia los dos, con su gran fuerza y altura, los abrazo, echando lagrimas por doquier.
"¡Sabia que estabas vivo! ¡Mi nieta está vivo!" – Después de decir esas palabras. Lloro de felicidad, mientras los abrazaba mucho más fuerte.
Adrián simplemente sonrió, no sabia porque, pero se sentía bien al recibir un abrazo tan cálido.
Luego de que el Abuelo los abrazara, inmediatamente los llevo adentro y también empezaron a celebrar con la abuela.
Sin embargo, luego miraron la situación de como se encontraba el Joven Ma.
Adrián les explico lo que había visto.
Después de decirles muchas cosas, el Abuelo simplemente se lamentó.
"Tu hermano mayor Ma, se lamentaba cada día el no poder haberte salvado, luego se fue de la casa, en busca de unirse a expediciones hacia la ciudad prohibida, no quería que hiciera eso, pero no podía detenerlo, estos meses solo he pasado recuperándome" – El abuelo se lamentó, mientras su aura se volvía inestable, Adrián podía sentir que aun no se había recuperado por completo.
"Por el momento no puedo dejar esta casa, tengo muchos enemigos, y si me ven débil, me atacarían en cualquier momento, nunca pensé que tu hermano mayor se metiera en tal problema" – El abuelo se lamentaba, mientras apretaba fuertemente su puño.
Adrián no pregunto sobre el equipo del anciano, aunque era extraño que no los viera por ningún lado.
Después de conversar unas horas más, la abuela había preparado la cena, dejaron al Joven Ma descansar mientras comían a gusto.
Parecía como si el abuelo hubiera recuperado años de vida.
Llegado la noche, Adrián se acercó hacia la ventana de su habitación. Vio toda la ciudad estaciones diversas, había pasado poco tiempo viviendo en este lugar, pero por alguna razón, sentía que podía llamar esta casa, como su hogar.
Aunque nunca olvido su objetivo, siempre miraba al cielo debes en cuando.
Al siguiente día, el hermano Mayor Ma había recuperado la conciencia. Cuando vio a Adrián, se disculpo poniendo su frente en el suelo. Se había lamentado desde ese día no haberlo salvado.
Adrián lo perdono, y lo abrazo, solo así el Hermano Mayor Ma pudo disculparse a si mismo.
Después de eso, el hermano mayor Ma conto lo que había hecho, y el trato que había hecho con el señor de la ciudad.
"Les prometí ser su mula de carga, siempre que pudiera ser llevado a la ciudad prohibida, firme el contrato por cinco años, si no cumplo la promesa, el señor de la ciudad me matara"
Después de contar el trato que hizo con el señor de la ciudad. El abuelo sabía que el asunto era serio.
No cualquiera podía hacer contacto con el señor de la ciudad. Pero que el Joven Ma podría contactarlo ya de por si era espectacular.
Adrián se sintió un poco conmovido por las palabras de su hermano mayor Ma, parecía que todo lo que había hecho era para poder buscarlo.
"Iré a hablar con el señor de la ciudad, sé que podre llegar a un acuerdo"- Después de pensarlo por un momento, hablo el abuelo. Temía por su casa pero temía mas por su familia.
"Yo, lo siento abuelo" – El Joven Ma siguió disculpándose, se sintió como si fuera una carga, provocando problemas a cada rato.
"No tienes que disculparte, yo tuve la culpa, es momento de que lo resuelva" – Después de hablar amablemente, se discutieron bastantes otras cosas.
Antes de que el abuelo se marchara. En secreto, el abuelo le había confiado la seguridad de la casa a Adrián.
Adrián asintió, pero hoy tenia que hacer algo importante. Por lo cual dejo a la niebla, mientras se marchaba.