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Predias: Maldad en un mundo de Dioses.

CariusMiopix
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Synopsis
Manfred, es un joven que se salvó de su triste final gracias a una chica, que a partir de ese suceso, tendrá que ayudarla a acabar con el reinado del mal que expande su hermana. Pero no se daría cuenta de que con sus acciones, provocaría el comienzo del fin ese mundo, y no sólo eso...
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Chapter 1 - Prólogo: La voz de la esperanza.

«¿Qué es esto?»

Estaba rodeado de un inmenso vacío blanco. No recuerdo la forma en la que llegué aquí, también me siento demasiado mareado y el único sonido que escucho es el de mi tensa respiración.

—¿Hay alguien ahí? —dije con esperanzas de que alguien me escuchara —Pero no hubo respuesta alguna.

Estaba a punto de rendirme por la situación en la que me encontraba, pero algo hizo que recuperara las esperanzas. Fue una voz suave y dulce que me decía:

—¿Te sientes en paz?

Rápidamente me di la vuelta para poder observar de dónde provenía esa voz, cuando lo hice, no podía creer lo que veía. Era una joven realmente linda, su cabello encarnaba a la perfección el color del fuego y sus ojos reflejaban el hermoso color dorado.

Antes de decir cualquier cosa, me puse a reflexionar sobre la pregunta que me había hecho, y llegué a la conclusión de que su pregunta era ridículamente estúpida. ¿Cómo podría llamar paz a esto? Lo que siento es angustia por no recordar lo que me había pasado.

La chica notó mi confusión.

—¿Cómo te llamas? —dijo con una leve sonrisa.

—Disculpa, pero ¿por qué debes ser tú la que empieza con las preguntas? —dije indignado —No sé qué hago aquí, creo que quien debería hacer las preguntas soy yo.

—Entiendo tu confusión —dijo en un tono comprensivo —Sé que tienes muchas preguntas, y no dudes que responderé a todas ellas —dijo con una sonrisa —Pero primero quisiera saber tu nombre.

—Está bien, mi nombre... —mire arriba intentando recordarlo —Creo que no lo recuerdo. —dije con una expresión de miedo en el rostro — ¡No recuerdo quién soy! -grité.

—¿Qué? —dijo eso mientras tenía una expresión de preocupación en el rostro — ¿Estás seguro? Intenta recordar por favor —dijo con una voz temblorosa.

Volví a mirar arriba, apreté mi puño y cerré mis ojos intentados recordar quien era, pero no pude, es como si mi cerebro se hubiera reseteado al entrar a este lugar, solo le dije.

—Disculpa —con una expresión triste — No recuerdo absolutamente nada.

—No puede ser —dijo ella con una cara de tristeza —En serio perdóname, eso no debió haber pasado —dijo con una voz demasiado aguda, como si estuviera a punto de llorar.

—¿Qué? ¿A qué te refieres? —dije con curiosidad.

—Intentaré refrescarte la memoria, espero que con esto logres recordar algo de lo que te pasó. —dijo ella intentando cubrir su tristeza con una dulce sonrisa.

Después de decir eso, ella levantó su brazo y su mano la puso frente a mí, casi tocando mi cabeza, posteriormente procedió a chasquear los dedos...

—Ahhhhh —dije mientras sujetaba mi cabeza.

Mi cabeza me comenzó a doler de una manera insoportable cuando ella hizo eso, y junto al dolor me llegaban imágenes de todo lo que me había pasado.

El dolor se calmó y las imágenes se detuvieron.

—¿Ya recordaste? —dijo nerviosa.

—Creo que si -dije un poco más aliviado —Estaba volviendo a casa después de un día pesado de trabajo, durante el transcurso del día había tenido varios dolores de cabeza y junto con ellos venían a mi cabeza... ¿Imágenes de una mujer? —dije confundido.

—También recuerdo que estaba echado sobre mi cama a punto de dormir, y esta comenzó a temblar, luego salió un gran destello de luz que me cegó y me dejó inconsciente —dije sorprendido —Ya no recuerdo nada más, aunque eso no explica el por qué estoy aquí —dije algo enojado.

—Creo que sé porque te paso eso —dijo con notable nerviosismo en su rostro —Esa mujer que veías en esos destellos ¿Recuerdas cómo se veía?

—No, la verdad no recuerdo su aspecto —dije con notable molestia.

—Bueno, esa mujer que viste —desvió la mirada —Es... mi hermana —dijo ella muy nerviosa, todavía con la mirada en otro lado.

—Veras, ella tiene un afán por experimentar su magia en hombres débiles —dijo cuando volvió su mirada a mí —No sabes cómo le encanta ver la reacción de sus víctimas —dijo con incomodidad.

«Vaya, qué forma tan triste de saber que soy débil.»

—Las imágenes que tuviste de ella son totalmente normales, comúnmente los que sufren los efectos de la magia que ella utilizó, pueden tener cada cierto momento, imágenes aleatorias de quien la realizó sobre ellos.

—Mmm, ya veo, pero sigo sin entender porque me pediste perdón, además, quisiera saber tu nombre antes de continuar la conversación.

—Mi nombre es Erisak —dijo con una linda sonrisa —También puedo usar magia, y al contrario de mi hermana, me gusta ayudar a la gente. Yo... —desvió la mirada —Presencié lo que hacía mi hermana contra otras personas al igual que tú.

—Vaya, Erisak, que hermoso nombre.

—Gracias —dijo nerviosa —Y te pedí perdón, porque, mi intento para salvarte, provocó que se borraran tus recuerdos —dijo volviendo su mirada a mí.

—¿Cómo me salvaste? —dije con curiosidad.

—El gran destello que viste antes de caer inconsciente, fue mi magia de teletransporte, que usé para intentar salvarte. Y parece que la magia combinada de mi hermana y la mía, provocaron la eliminación de tu memoria —dijo con una expresión triste en el rostro.

—Es sorprende la manera en que me salvaste, enserio muchas gracias Erisak —dije con una sonrisa —Sin embargo, no entiendo como hiciste para regresarme los recuerdos.

—Ahh eso —con notable nerviosismo y mirando para otro lado — También fue gracias a mi magia...

La manera que me dijo que fue su magia la que hizo que recuperara mis recuerdos, me dio mala espina, pero decidí ignorarlo.

—¿Magia? —intentando disimular mi desconfianza.

—Sí... con mi magia pude pasarte las imágenes que vi mientras mi hermana hacía de las suyas —dijo tartamudeando —Se puede decir qué, te compartí parte de mis recuerdos —dijo con una sonrisa notablemente fingida mientras volteaba a verme.

—Ya veo, sin embargo, tengo otra duda.

—¿Otra? —dijo nerviosa.

—Si, ¿Hay algún problema? —dije en un tono serio.

— No, no te preocupes ¿Cuál es tu pregunta? —dijo con una sonrisa fingida.

—¿Por qué solo optaste por salvarme a mí? —dije mientras la miraba fijamente a los ojos.

Me miro nerviosa y me dijo.

—Pues... la mayoría de personas que mi hermana acosaba, eran malas, personas que merecían el desprecio, aunque por dentro eran débiles.

—Ya veo ¿Y por qué no interviniste? —dije enojado.

—No creas que no me molestaba, solo un poco, después de todo, no eran personas buenas, pero cuando usó la magia sobre ti, no pude evitar sentir culpa, solo te dedicabas al trabajo y ayudabas a los que lo necesitaban. Al principio lo ignoré, pero no pude más cuando intento matarte.

—¿Matarme? -dije sorprendido

—Si, la cama temblando, las imágenes y el dolor de cabeza, todo lo provocó mi hermana intentando ver la reacción de su víctima al sobresaturar los efectos. No aguanté más y usé mi magia para salvarte.

—Increíble, aunque no entiendo cómo me salvaste, o sea, me dijiste que fue con magia de teletransporte, pero ¿A dónde me llevaste? Mejor dicho ¿A dónde me trajiste?

—La verdad ni yo sé cómo explicarlo, digamos que es como mi propia dimensión de bolsillo —dijo mientras miraba alrededor —No me juzgues, la hice de manera rápida —dijo apenada.

—Vaya, es increíble, no sé qué decir, supongo que gracias por todo lo que hiciste por mí, sin embargo... ¿Ahora qué?

—¿Ahora qué? Está bien, tienes dos opciones, puedes ayudarme con la misión de detener los horribles actos de mi hermana, o podrías optar por reencarnar en un nuevo cuerpo y, pues, comenzar de cero—expresó con una sonrisa en el rosto —A todo esto, aún no sé tu nombre —dijo con curiosidad.

—Oh bueno —me puse pensativo e intenté recordarlo —Parece que aún no logro recordarlo.

—Cierto, olvidé que solo te pasé los recuerdos que yo había visto, lo mejor será que te pongas un nuevo nombre —dijo con voz serena.

—Siendo así, a partir de ahora, llámame Manfred —dije feliz —Por cierto, disculpa la pregunta, pero ¿tienes conexión con los dioses o algo por el estilo? —dije curioso.

—Con que Manfred, qué nombre tan peculiar, y por tu pregunta, me parece muy cliché de tu parte que yo tenga que estar conectada con los Dioses solo por haberte salvado la vida y traerte a mi propia dimensión —dijo ella con un tono burlón.

—Oh venga ya, tienes conexión con ellos ¿Sí o no? —dije con una sonrisa.

—Bueno, pues sí la tengo, digamos que desciendo de uno. En sí yo no puedo hacer qué reencarnes en otro cuerpo, lo único que haría es pasar tu caso a otro Dios y él será quien te haga reencarnar, pero en el caso de que quieras ayudarme con mi misión, pues ahí sí puedo intervenir y llevarte al lugar donde tendríamos que recorrer un largo camino para detener a mi hermana —dijo con una sonrisa.

—Increíble, respecto a las opciones que me diste, quiero elegir la primera opción, ayudarte con el problema de tu hermana, debería hacerla pagar por casi acabar con mi vida—dije enojado.

—Muchas gracias Manfred —dijo ella con una gran sonrisa.

—¿Y cómo iré a ese mundo? ¿Cómo y dónde apareceré? —dije asustado.

—Jajaja, no te preocupes Manfred, eso, déjamelo a mí —dijo con una cara burlona.

Después de decir eso, todo el lugar comenzó a nublarse y empecé a sentirme mareado, otra vez...