El padre de Esmeralda, "William", estaba contándole a Walter lo que sucedió durante la reunión en el palacio real, todo esto era una situación delicada, y eso William lo sabía perfectamente, ya que Esmeralda no era la única que se encontraba tratando de aclarar su mente, William también lo estaba haciendo, ya que él dimensionaba la situación actual en la que estaba involucrada su hija Esmeralda. William no solamente tomaba en cuenta la situación complicada que tenía Esmeralda con Avaline, sino que además de eso, William sentía un profundo miedo dentro de su ser, puesto que William comprendía bien, que el hecho de que su hija Esmeralda estuviera involucrada directamente en una guerra hacía que su hija corría un grave peligro.
Mientras que William quedaba en silencio para aclarar sus pensamientos, Walter de forma comprensiva quedaría brevemente en silencio para dejar que William pueda pensar sin presión, una vez habiendo pasado unos breves minutos en silencio, Walter se levantaría del sillón para ponerse en frente de William, Walter le colocaría una mano a William sobre su hombro con una intención noble y leal de transmitirle a William su apoyo, haciendo que William mirara a los ojos de Walter mientras que Walter mencionaba lo siguiente. "No debemos rendirnos señor William, es ahora cuando la señorita Esmeralda necesita más de nuestro apoyo, y es por esa misma razón, por la que usted debe ser el primero en levantarse, e ir de frente con su hija, para decirle que usted estará de su lado, y que sin importar que tantas batallas deba de lidiar la señorita Esmeralda, será usted quien estará ahí para darle una mano a su hija". Las palabras de Walter resonaban con pasión y lleno de un corazón honorable y firme, William ante aquellas palabras daría un fuerte suspiro, demostrando la fuerte inspiración que le acababa de brindar su mayordomo Walter, William finalmente se pondría de pie, con una sonrisa en su rostro la cual expresaba orgullo y determinación, haciendo que Walter colocara su mano cerrada en lado derecho de su pecho, para entonces una vez más expresar con firmeza y honor su lealtad. "Mientras mi corazón siga latiendo, seguiré estando orgulloso de estar a sus servicios de usted, y de la señorita Esmeralda, señor William". ante sus palabras, William orgulloso y feliz, colocaría una de sus manos sobre el hombro de Walter expresándole su orgullo y placer. "Y para mí es todo un honor, tener abordo a el mejor mayordomo que jamás haya conocido, y a una persona, a quien yo admiro y respeto con el corazón". Diría William mientras le sonreía con emoción y determinación a Walter, demostrándole la fuerte confianza que William le tenía a Walter.
Finalmente, a lo lejos se vería bajar por las escaleras a Alice, a lo que rápidamente la atención de William se enfocaría así a Alice. Mientras Alice se acercaba a William y a Walter con una sonrisa, una vez ella estando frente a ellos dos, mencionaría lo siguiente. "Todo está en orden señor William, ayudé a la señorita Esmeralda a quietarse su vestido, como usted me lo había pedido". Diría Alice de una forma tranquila, a lo que William de forma amable le diría a Alice. "Buen trabajo, Alice. Dime, ¿Cómo viste a Esmeralda?, ¿La viste actuando de una forma rara o decaída?". Preguntaría William de una forma calmada, mientras se mostraba preocupado por Esmeralda. "Bueno...". Diría Alice de una forma apagada aún que aún seguía manteniendo su actitud tranquila, a lo que William se quedaría expectante y preocupado esperando a que Alice continuara hablando. "Bueno, ella está bien, sin embargo, la noté bastante seria y distante conmigo, además de que ella lucía bastante pensativa, intenté hacer que ella se tranquilizara un poco, sin embargo, ella me dijo que se tomaría un baño, a lo que ella me expresó abiertamente que ya no necesitaba más de mi ayuda, por lo que ella me pidió que saliera de su habitación". A pesar de que Alice dijo la verdad, aun así, no dudó en también en agregar algunas mentiras, Alice en ningún momento se sintió preocupada por el estado mental o físico de Esmeralda, la razón por la cual, Alice, decidió ayudar a Esmeralda a quitarse el vestido fue meramente por petición de William, Alice nunca intentó hacer que Esmeralda se sintiera mejor, ya que incluso ante la petición de Esmeralda de hacer que Alice saliera de la habitación, Alice ni siquiera le preguntó a Esmeralda si se le ofrecía algo más, Alice simplemente salió de la habitación sin darle importancia el estado en el que se encontraba Esmeralda, sin embargo, William claramente sin haber visto lo que ocurrió, le daría ánimos a Alice. "No debes preocuparte, Alice. Después de todo Esmeralda y yo no hemos tenido una noche muy agradable, así que es completamente normal y comprensible, que ella quiera tener unos minutos a solas". William diría esto de una forma tranquila y compasiva por Alice para hacerla sentir mejor. "Espero que la señorita Esmeralda pueda sentirse mejor". diría Alice todavía fingiendo sentirse preocupada por Esmeralda. "Dale su tiempo, si en un rato Esmeralda no baja, yo mismo subiré a verla". Diría William aun manteniéndose compasivo e inocente con Alice. "¡Ya sé!". Diría repentinamente Alice con emoción. "¡Iré con la señora Sofía para decirle que les haga algo rico para cenar a todos ustedes!, ¡estoy segura de que la señorita Esmeralda se sentirá mucho mejor después de una rica cena!". Diría Alice de una forma positiva y entusiasmada por la sugerencia que ella acababa de mencionar, a lo que William una forma también animada respondería. "¡Tienes razón Alice!, no he comido nada desde la tarde, así que no estaría mal que Sofía preparará algo rico y especial para cenar hoy". Diría William de una forma feliz y un poco emocionado, mientras que Alice correspondía la acción de William con una sonrisa alegre, a William se le vendría a la mente una nueva duda. "Esperen un minuto...". Diría William como si de alguien se hubiera acordado. "¿En dónde está Sofía?, se me hace raro que ella no se haya aparecido para recibirnos a Esmeralda y a mi cuando entramos a la mansión". Mientras William se hacía esa pregunta en voz alta, una voz malhumorada se escucharía a lo lejos. "¡He estado aquí parada desde hace media hora!". Era una figura de una señorita la cual estaba recargada en uno de los pilares que había en la mansión, sin embargo, ella estaba algo alejada de los demás, la apariencia de aquella chica era mediana, ella vestía el mismo tipo de vestido de sirvienta que llevaba puesto Alice, solo que, ajustado a su medida, su cabello estaba recogido en un par de largas coletas atadas en su largo cabello de color castaño claro.