¡Bang!
El ataque conjunto de los cinco Dioses Ancestrales fue bloqueado nuevamente por Su Ping con su cuerpo y fuerza. Desgarrado por innumerables Grandes Daos, Su Ping explotó después de aguantar menos de medio segundo.
Pero poco después, su cuerpo se reconstituyó de nuevo.
Estaba muy emocionado, ya que luchar contra los Dioses Ancestrales resultaba realmente útil. Sería inimaginable para otros Reyes Dios.
—¡Maldita sea!
—¡Bastardo! ¡Esto nunca terminará!
—¡Debemos sellarlo primero!
Los cinco Dioses Ancestrales estaban tan furiosos que casi vomitan sangre. Su Ping era como el escudo del Dragón de Percepción del Caos. Lo más importante, el escudo podía arreglarse a sí mismo y nunca ser destruido. El dragón solo necesitaba atacar, lo que les imponía una enorme presión.
¡Rugido!
El ataque del dragón se volvió más feroz, al darse cuenta de que Su Ping realmente no moriría.
