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—¡Sr. Su! —Tanto Loulan Jue como Loulan Hai cambiaron sus expresiones al ver los ataques entrantes; ¡eran tan poderosos como los de los tres principales Señores Estelares en el Rango del Señor Divino!
Todo el mundo entrecerró los ojos mientras esperaban ser testigos del poder del tesoro definitivo.
Su Ping, sin embargo, no hizo nada; simplemente continuó su pacífica caminata mientras los ataques lo alcanzaban. ¡Desaparecen!
Las técnicas poderosas y retumbantes desaparecieron al llegar a una distancia de diez metros de Su Ping, como llamas cayendo al mar. Fueron extinguidas.
Toda la gente presente estaba atónita.
—¿Es una ley? —El joven de la túnica roja frunció el ceño y se volvió solemne. Vio una ley especial alrededor de Su Ping, que sin duda había suprimido todos los ataques.
Sin embargo, nunca había visto leyes como esa.
¿El hombre creó la ley por sí mismo?
