Dentro del coche, Ye Hao miró a través de la ventana a las grandes multitudes reunidas fuera de la tienda y las dos largas filas. Esta escena le sorprendió.
—¿Tanta gente?
Levantó la cabeza y miró el letrero de la tienda. Este era el lugar que estaba buscando.
Entonces, vio algunas caras conocidas de la academia. Algunos de ellos eran estudiantes destacados.
—Ellos... —Ye Hao levantó las cejas—. Llegaron antes que él.
No esperó más y salió del coche.
La tienda no había abierto aún. Los estudiantes solo podían esperar allí aburridos. Naturalmente, alguien miraría alrededor. Pronto, alguien notó a Ye Hao saliendo de ese lujoso coche. Esos estudiantes lo miraron perplejos.
—¡Mira! ¡Es Ye Hao!
—¡Está aquí!
Pronto, más gente vio a Ye Hao. Todos se volvieron a mirarlo, sorprendidos.
Ye Hao era el estudiante estrella de la academia, y era bastante famoso por buena razón. Casi todos en la academia lo conocían.