La intensa batalla continuaba y todo el vacío temblaba.
Un momento después, Pastor del Dragón reapareció. Su cabello estaba desordenado como si fuera un maniático desvariante; miraba al Buda de Seis Vidas con enojo y arrepentimiento.
—Eres bastante fuerte, para luchar contra mí durante tanto tiempo —Buda de Seis Vidas mantuvo una expresión fría.
¡Bang!
No hubo señal cuando el pecho del Pastor del Dragón se colapsó; fue lanzado hacia atrás con sangre en su boca.
Buda de Seis Vidas rápidamente avanzó. Una daga morada apareció en su mano y atravesó el pecho del otro hombre como un rayo condensado.
¡Rugido!
Pastor del Dragón rugió y desató su poder, agitando cientos de garras.
Pero luego sangre brotó de su cuerpo al siguiente momento. La daga del monje había causado heridas antes de que siquiera lo alcanzara; luego, el pecho de Pastor del Dragón fue atravesado y desgarrado.
—¡Se acabó! —Buda de Seis Vidas acercó su daga al cuello de Pastor del Dragón. La batalla había terminado.
