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—Cultivadores como nosotros pueden vivir diez mil años y presenciar el surgimiento de un planeta. Sólo tengo 38, ¿y aún así crees que soy vieja? —Su Jin'er rechinó los dientes furiosamente. ¿No debería él haberme halagado por haber alcanzado semejante nivel con apenas 38 años?
—Incluso si eres inmortal, ya no eres una chica. Eres una mujer de 38 años —dijo Su Ping solemnemente.
—…
Su Jin'er casi colapsó. ¿Qué clase de comentario tan insensible era ese?
Ella se veía joven y vigorosa, habiéndose dedicado al cultivo. Atraía muchas miradas cada vez que salía. Sin embargo, Su Ping le había informado solemnemente que ya no era una chica.
¡Estaba demasiado enojada para seguir hablando con él!
—Estás condenado a pasar el resto de tu vida solo. No podrás encontrar una mujer, no, ¡ninguna hembra! —Su Jin'er pisoteó de furia y se fue.
De repente, Su Ping la llamó:
—Espera un momento.
—¿Por qué? ¿Quieres disculparte? —Su Jin'er se giró y parecía menos enojada.
