—¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!
Su Ping golpeó múltiples veces seguidas; cada uno de los golpes contenía un poder violento y más leyes que el anterior. Había treinta leyes al principio, luego treinta y cinco, y cuarenta al final.
Su Jin'er sintió que el ataque de Su Ping se volvía cada vez más feroz. Ya no tenía oportunidad de hablar; el estado relajado en su rostro fue remplazado por furia.
—¡Caos del Agua, ataca! —Su Jin'er rugió. Sus puños se convirtieron en cientos de ilusiones que envolvieron el puño de Su Ping, eliminando y destruyendo sus leyes imbuidas; solo quedaba la brutal fuerza física.
Sin embargo, su fuerza bruta no era para menospreciar. Su Jin'er estaba bastante solemne. Nadie excepto ella podría haber resistido ese ataque en Silvy.
—¡Ataca! —¡Privar! —¡Congelar!