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La antes ruidosa Ciudad de Woffett de repente quedó en silencio.
Toda la gente en las calles y callejones estaba quieta y sorprendida.
Incluso la gente ordinaria que veía el concurso también estaba asombrada.
¿Qué clase de poder pudo haber cortado aparte el vacío y la montaña divina?
La audiencia en la plaza —quienes habían estado discutiendo qué mascota se llevaría más banderas— también quedó en silencio. Los dos jóvenes que habían consolado a Su Ping miraron la escena en shock.
Ambos recordaron que el Pequeño Esqueleto y el Dragón Inferno eran mascotas de Su Ping.
Habían pensado que esas mascotas solo serían juguetes en el campo de batalla, pero resultaron ser totalmente aterradores.
Bueno, menos mal para mí. No usaron las leyes completas... —Su Ping estaba más o menos aliviado de ver el ataque. El reino completo habría sido gravemente afectado si se hubiera usado la Ley completa de Aniquilación.
